Quinto Patio

El gobernador electo Enrique Alfaro formuló anoche cinco preguntas al presidente Enrique Peña Nieto al anunciarse su visita para entregar las obras de la Línea 3 del Tren Ligero en Guadalajara: 1) ¿Está enterado de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) le notificó a las empresas constructoras de la Línea 3 que los neoprenos instalados (que sirven como amortiguadores que evitan las vibraciones entre columnas y trabes) fallaron y tendrán que ser reemplazados por unos nuevos? 2) ¿Está enterado que eso implicaría tener que levantar de nuevo las trabes (desarmando las vías y la red eléctrica que ya están instaladas) para poder corregir el error cometido en los estudios de laboratorio hechos por la SCT? 3) ¿Podría decirnos cuánto va a costar arreglar este problema, cuánto tiempo se va a llevar y si hay garantías de que esto no pondrá en riesgo a los usuarios de la Línea 3?

4) ¿Está usted seguro de que en unos días más no vamos a encontrarnos con nuevas fallas técnicas en la construcción de la obra que impidan la puesta en marcha de la Línea 3? 5) Nada más por curiosidad, ¿la empresa Neoprenos Moldeados, SA de CV no es la misma que suministró los neoprenos del Tren México-Toluca?

Enseguida, Alfaro plantea: “En estas condiciones me parece un engaño al pueblo de Jalisco venir a entregar una obra como ‘terminada’, sabiendo que lo que van a dejar es un problema para los próximos gobiernos federal y estatal, entrantes”. ¿Responderán Peña Nieto y la SCT? Lo dicho: la obra tiene una historia oscura y oculta de la que no se rinden cuentas. Y lo peor: con posibles riesgos para los futuros usuarios.

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“En Jalisco hace tiempo se vive con miedo… las condiciones del estado no han sido propicias para desarrollar un buen esquema de seguridad. En sus tres niveles de gobierno no han dado cumplimiento a la tarea de brindar seguridad a quienes habitan la entidad”. ¿Quién lo dijo? El empresario Rubén Masayi González Uyeda, quien la semana próxima, el miércoles 28 de noviembre, contenderá con Miguel Cotero por la coordinación del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco.

El plan de trabajo de González Uyeda está centrado en cinco ejes: agua para la industria y el estado, infraestructura, financiamiento, energía y seguridad.

Miguel Cotero, por su parte, propone mejores empresarios con capacidad de innovación, generar empresas socialmente responsables, fomentar la intercomunicación empresarial y ser una voz proactiva y colaborativa.

Ambos aspirantes a encabezar a los industriales jaliscienses consideran que el tema de seguridad es un clamor de toda la sociedad, de urgente atención. Tal cual.

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“Dime qué presumes y te diré de qué careces”, corre un dicho popular. Desde esta vecindad decidimos aplicarlo para las autoridades políticas y deportivas del estado, pues son buenas para presumir los logros de los deportistas jaliscienses que en 19 ocasiones han conseguido el primer lugar para Jalisco en la Olimpiada Nacional, peeeeeeero al momento de dotar de algo tan básico como una alimentación adecuada a las futuras estrellas del deporte local aparecen las carencias. Fueron las madres de varios de los atletas quienes, durante el desfile cívico-deportivo, ayer levantaron la voz y pancartas para denunciar que por más de dos semanas sólo se les ha brindado soya, arroz y frijoles para comer.

Y no es que no se nos haya hecho agua la boca, pero no se puede dar lo mismo a un luchador que tiene que alcanzar un peso específico o a un nadador que se prepara para una competencia de largo aliento. Mientras tanto, André Marx Miranda, titular del Code, mostró desconocimiento del asunto, pues en menos de un minuto aseguró que los alimentos que se ofrecen no habían cambiado, después que se debió a recomendaciones de los nutriólogos de la institución y enseguida lo atribuyó hasta aparatos de cocina descompuestos. Ante los triunfos deportivos incuestionables, honor a quien honor merece, sólo que ya denles de comer como lo demanda su disciplina. ¿O como para cuándo?

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JJ/I