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Pacquiao vuelve a las andadas

Manny Pacquiao no sabe cuándo decir que no. De otro modo, este animal multicampeón en distintas categorías de peso y varias veces en alguna de ellas, ni se habría gestado como la leyenda activa que es actualmente.

Indudablemente, su origen en la pobreza y su fortaleza mental le fraguaron el camino para hacer cosas sorprendentes, únicas en su tipo.

Pero esa misma entereza es la que no le permite terminarse de retirar.

Manny Pacquiao decidió retirarse después de la pelea que tuvo con Floyd Mayweather. El 2 de mayo de 2015, Floyd se llevó la decisión unánime sobre el Pacman.

Posterior a eso, Manny mencionó que no tenía más que hacer en el boxeo porque lo único que le faltaba era la pelea con Floyd y la cumplió. Pero regresó poco después.

Casi un año después regresó ante Timothy Bradley y se convirtió en campeón.

La razón de su regreso fue que del boxeo utilizaba el dinero para mantener a su familia, a la familia de su esposa y para prestar apoyo a sus compatriotas. Aceptó lo que se dijo de él, que necesitaba el dinero, pero no para pagarle a Hacienda, sino para seguir haciendo obras de beneficencia.

Y al parecer es por eso que se mantiene en el profesionalismo. Contra Vargas, contra Horn, contra Matthysse y ahora contra Adrien Broner.

Ya ni siquiera amerita que haga contiendas eliminatorias. Cada que vuelve al ring le tienen una pelea preparada (o sea, lista para hacerse, sin escalas al cinturón) con el cinto puesto en juego.

El 19 de enero pondrá en juego el título de peso Welter de la Asociación Mundial de Boxeo ante Adrien Broner. Un joven que se le acaba el tiempo para determinarse como una de las grandes figuras del boxeo. Ya ha sido campeón pero no termina de cuajar ni el en boxeo ni en el gusto de los aficionados.

Pero una pelea con Pacquiao lo pone en la mira del mundo entero. Ganarle lo colocaría en la élite de nuevo, aunque no faltará quien diga que, en caso de vencer, habría derrotado a un viejo Pacquiao.

Pero Pacquiao, aun sin tener el fuego que lo caracterizaba, no se ha gastado su última bala del cartucho. No planea detenerse antes de que le sea imposible seguir.

Y aunque sigue ágil, no es el mismo. Ya no le debe nada al boxeo, el boxeo nada le debe. Pero si piensa en seguir ayudando a los suyos, seguirá encontrando razones para calzarse los guantes e incluso seguir buscando la revancha ante Mayweather.

Veremos si se va antes de que le salga caro el desafío al tiempo.

@AleczTrujillo

JJ/I