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Un escritor con toque clásico

Élmer Mendoza. (Foto: Jessica Pilar Pérez)

Era una vez un escritor y cuentista mexicano, Élmer Mendoza, que cambió al detective Edgar El Zurdo Mendieta por una Bella Durmiente.

Tardó cerca de nueve años en darle forma a esta novela juvenil No todos los besos son iguales, cuyo reto era recrear la historia clásica en una versión moderna y que funcionara.

Este escritor suele recurrir más a las historias sobre narcotráfico, ésas que están en su cabeza y luego plasmada en papel, y apenas el año pasado decidió concluir esta novela que ya tenía mucho escrito y sólo faltaba pulir.

“Es un reto porque, sobre todo, quise como reciclarlo, pero además hacer una propuesta, hacer unas transformación, como una adaptación a nuestro tiempo eso es lo que intenté hacer”, afirmó.

No tiene claro por qué eligió este clásico, quizás por su gusto en la literatura infantil, pero sí que debía reflejar el perfil de las mujeres actuales, y debía ser diferente. Lo que más le costó trabajo, y lo hizo hasta el final fue, definir el color de los ojos de la protagonista y eligió que serían pardos.

Mendoza recordó que en una cena en Ciudad Juárez en una reunión con Mónica Lavín, Cristina Rivera Garza, Rosa Beltrán y David Ojeda lanzaron el reto de hacer una novela corta y publicarlas juntas, pero sólo ellas lo hicieron hasta que se decidió hacerlo también ante la muerte del último.

En el reino de Mey había una princesa dormida por un hechizo de Espolonela que tras cuatro de años medio despertó ya andaba buscando cómo espabilarse por completo.

El resultado final le gustó porque logró incorporarse en este género y que realmente la gente entienda que no todos los besos son iguales.

Mendoza es una persona sencilla, que ni siquiera lleva la cuenta de los libros escritos ni tiene proyectos a largo plazo para reunirse con equis homenajeado o equis celebridad literaria. Sólo vive el momento.

Aseguró que no le gusta escribir historias de narcotráfico relacionadas con la realidad, le gusta inventarlas.

"No me gusta meterme con cosas así que son reales, si de por si la realidad siempre me anda poniendo trampas", precisó.

Y como todo cuento de hadas, la historia reciclada de Mendoza tiene un final feliz para uno de los personajes.

El detective Edgar El Zurdo Mendieta volverá a ver la luz con una novela en 2020, pero un año antes surgirá El Capi Garay.

da/i