INICIO > SHOW
A-  | A  | A+

Vive un capítulo más dramático en la pantalla

Roberts, nominada a cuatro premios Oscar y ganadora de uno (por 'Erin Brockovich'), está vinculada de una manera indeleble a la era del cine predigital de los años 90 y 2000. (Foto: AP)

Julia Roberts está sentada en un sofá de un hotel en Soho cuando Lucas Hedges irrumpe y busca frenéticamente su teléfono, haciendo volar los cojines.

“Esto es lo que yo le digo a Finn”, le dice Roberts al actor de 21 años en referencia a uno de sus tres hijos. “¿A dónde fuiste después de aquí, cariño?”

Los instintos maternales de Roberts juegan un papel importante en su más reciente película, Ben is back. Escrita y dirigida por Peter Hedges (director de Dan in real life y padre de Lucas), Ben is back trata sobre un hijo (Lucas) que vuelve a casa de rehabilitación para la Navidad. La corta visita reaviva demonios del pasado y tentaciones del presente para Ben, poniendo a prueba el balance entre la confianza y la desconfianza de su ansiosa madre (Roberts).

Es el segundo papel prominente de Roberts este otoño. La actriz también protagoniza el aclamado thriller conspiratorio de Amazon Homecoming como una trabajadora social del gobierno que convence a soldados a reinsertarse en la vida civil. Es un capítulo más dramático para Roberts, la más prototípica de las estrellas de cine, que a sus 51 años se aleja de las comedias románticas que ayudaron a construir su carrera.

“Con la edad vienen posibles papeles de mayor complejidad”, dijo Roberts en una entrevista reciente. “Tú sabes, estoy contenta y me divierto en casa, así que es difícil cuando alguien viene y me dice: ‘Mira, puedes hacer este papel en el que eres feliz y te diviertes’. Pues, ¡ya hago eso en casa!”

Sacar a Roberts de su casa podría requerir de mucho trabajo. Hedges en un momento sugirió en chiste que filmaran Ben is back en su patio trasero. Es notoriamente selectiva –por lo general hace una sola película por año– y eso se ha vuelto más incierto considerando, como dice, “toda la matemática” que implican los calendarios escolares de sus hijos y el de su esposo, el director de cinematografía Danny Moder. Roberts se ha alejado bastante, y con satisfacción, de los reflectores. Teje, juega Mahjongg con sus amigas una vez a la semana y puede ver Point break cada vez que la pesca en la televisión.

Pero todavía hace el papel de estrella de cine con la misma comodidad de siempre, y en persona es –casi a un nivel arrebatador– precisamente lo que uno espera. Sigue siendo genuina, despreocupada y sencillamente ella misma, una cualidad que ha hecho a incontables personas sentir como si realmente la conocieran. Roberts admite que la impresión que tiene el público de ella es “probable y relativamente correcta”, algo que muy pocos de los que han agraciado tantas portadas de tabloides pueden decir. “Quiero decir, no estoy interesada en tratar de parecer más chévere de lo que soy”, acota.

Proyectos

Últimamente, Roberts ha estado probando algunas cosas nuevas. En junio se unió a Instagram, e incursionó en la TV con Homecoming

JJ/I