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River Plate se llena de gloria en Madrid

(Foto: Notimex)

Madrid. Un prodigioso zurdazo de Juan Fernando Quintero en la prórroga catapultó a River Plate a la conquista de su cuarta Copa Libertadores, cargada con la satisfacción de fulminar en la final a Boca Juniors, su ancestral y más acérrimo rival.

River le dio la vuelta al marcador para imponerse 3-1 en la interminable final argentina en el máximo torneo de clubes de Sudamérica, que acabó definiéndose en España.

‘El Millonario’ selló su coronación imponiéndose 5-3 en el marcador global tras una final que tomó 28 días para jugarse.

“Este club es lo más lindo del mundo”, dijo el volante Gonzalo Martínez, autor del tercer gol de River con el arco desguarnecido en la última jugada del partido.

En el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, Darío Benedetto puso a Boca en ventaja poco antes del descanso al definir tras un medido pase en profundidad de Nahitan Nández por todo el medio de la cancha. Más sólido y ordenado Boca fue mejor ante un rival dubitativo e impreciso en los primeros 45 minutos.

La historia fue distinta en la segunda parte.

El ingreso de Quintero por Leonardo Ponzio a los 59’ revolucionó a un River más decidido. El equipo de Marcelo Gallardo lo niveló a los 68’ mediante Lucas Pratto tras una notable jugada colectiva gestada por Nacho Fernández y Exequiel Palacios, con éste último cediendo de taconazo para que Pratto definiera a placer con un remate cruzado.

“Fuimos el único equipo que estuvo en cancha. Estuvimos imprecisos o lo que vos quieras en el primer tiempo, pero el único equipo que intentó jugar todo el tiempo en campo de ellos fuimos nosotros", afirmó el ‘Pity’ Martínez.

Los cambios dispuestos por Guillermo Barros Schelotto, el técnico de Boca, no dieron en la tecla, en particular el ingreso del atacante Ramón ‘Wanchope’ Ábila por Benedetto poco antes del gol de Pratto.

También fallida fue la aparición del volante Fernando Gago justo antes de cumplirse los 90 reglamentarios por el capitán Pablo Pérez, mermado por problemas físicos. Gago se retiró lesionado en la prórroga.

"En el alargue, el hombre de más facilitó el manejo de la pelota para River. Aun así tampoco nos llegaban con claridad", comentó Barros Schelotto, cuya contrato con el club expira en diciembre.

“Lo único que tengo es tristeza por no haber ganado la Copa y no poder llevársela a los hinchas de Boca", añadió.

Al sentir que podía ganarlo, River se creció para un trámite que se estiró a 30 minutos adicionales.

La prórroga arrancó de la peor manera para el Xeneize al quedarse en inferioridad numérica por la expulsión del centrocampista colombiano Wilmar Barrios cuando el árbitro uruguayo Andrés Cunha le sacó la segunda tarjeta amarilla tras una entrada a destiempo sobre Palacios.

Volcándose con todo hacia el frente, River dio el golpe definitivo con Quintero. Desde la frontal del área, el volante colombiano bajó el balón con la zurda y con la misma pierna sacó un latigazo para el 2-1.

En la última jugada del partido, Gonzalo Martínez puso cifras definitivas al quedar perfilado con el arco vacío.

La lluvia de confeti por la cuarta Libertadores de River, y primera desde 2015, se tuvo que escenificar fuera de las fronteras de Argentina.

Obtener un título fuera de casa

Esta final en Madrid completó uno de los episodios más bochornosos en la historia del fútbol sudamericano, cuyos líderes fueron incapaces de montar la inédita final en su continente.

Se tuvo que trasladarla a la capital de España por culpa de los hechos de violencia en Buenos Aires hace dos semanas, cuando jugadores de Boca resultaron heridos tras la agresión de hinchas de River con piedras, palos y botellas el autobús que los trasladaba para la visita al estadio Monumental. La ida en La Bombonera, el estadio de Boca, se saldó con un empate 2-2.

"Lo que pasó antes del partido de vuelta no puede volver a pasar más. En lo deportivo ya está: ganó River", dijo Barros Schelotto. “A veces pareciera que somos incorregibles. Que si se vuelve a dar esta final dentro de unos años no se va a poder jugar".

Lionel Messi, Diego Simeone, James Rodríguez, Gerard Piqué y Antoine Griezmann estuvieron entre las luminarias que estuvieron presentes en el Bernabéu, junto al presidente de la FIFA Gianni Infantino.

La cita en Madrid se jugó en medio de un estricto dispositivo de seguridad. Hinchas de ambos clubes se tomaron las calles de Madrid durante el fin de semana y se agolparon cerca del Bernabéu desde el amanecer del domingo.

No se reportaron incidentes relevantes en la ciudad, una en la que radica una de las comunidades de argentinos más populosas fuera del país.

Con el título, River se ganó el derecho de representar a Sudamérica en el Mundial de Clubes de la FIFA este mes en los Emiratos Árabes Unidos.

También aseguró su presencia en la Libertadores del año entrante. La edición de 2019 cambiará de formato para su final: será a partido único y se realizará en Santiago de Chile.

jl