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Los múltiples rostros de Batis

A Huberto Batis mucho lo conocieron por su labor de editor de uno de los mejores suplementos culturales que se hayan hecho en México. Sábado, del diario Unomásuno, fue un espacio donde fluyeron las ideas y la imaginación de autores de Hispanoamérica y el mundo. Espacio increíble que durante muchos años nutrió a quienes tenían sed de lectura.

No obstante, a Batis quizás lo que más le llenó de orgullo fue otra publicación, aquella que le hizo escribir un libro y que se llamó Lo que Cuadernos del Viento nos dejó, donde puntual narró lo que esa revista le había enseñado.

Quienes le conocieron guardan muy buenos recuerdos de ese autor y editor que nació en Guadalajara en 1934 y fue un personaje muy particular, ya que pese a que fue autor de algunos pocos libros que le dieron sustento para ser lo que fue, como Estética de lo obsceno y otras exploraciones pornotópicas (1983), fue el trato con él lo que dieron a conocer no hace mucho cuando la muerte lo alejó en definitiva de las esferas culturales.

Batis falleció el pasado 22 de agosto y una lluvia de recuerdos de sus cercanos y admiradores no se hizo esperar. Como los que escribieron algunos autores en el suplemento Confabulario de El Universal.

Guillermo Fadanelli escribió: “Huberto Batis se desdobló varias veces a lo largo de su vida, murió otras tantas y renació siempre empujado por un impulso genuino, el cual daba fe de una curiosidad incansable y de un ánimo que impregnaba todo su quehacer y su mirada”. Y nuestro vecino tapatío Rogelio Villarreal: “Huberto Batis sustituyó a Fernando Benítez en la dirección del Sábado en 1984. ¿Cómo lo conocí? No sé, no me acuerdo. Quizá me lo presentó Gustavo García, crítico de cine del suplemento que desde 2013 esperaba a Batis en algún lupanar del paraíso, o del sibarita Andrés de Luna, otro erotista consumado.

Finalmente, Fadanelli lo describe de manera impecable: “Huberto Batis fue un observador agudo y un cazatalentos de legendaria puntería. Con sus técnicas sanguinarias destripó a muchos aspirantes a escritores, pero impulsó a otros. A lo largo de su vida estuvo rodeado de jóvenes que se convirtieron en referencias de generaciones”.

En la pasada FIL se le hizo un homenaje póstumo.

victormanuelpazarin.blogspot.mx

JJ/I