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Recuperan la memoria del arte contemporáneo

Empuje. Mónica Ramírez y Raúl Rueda encabezan este esfuerzo que rescata todo tipo de documentos, desde programas de mano de exposiciones hasta catálogos y fotografías. (Foto: Mónika Pérez Neufeld)

El personaje que creó el escritor argentino Jorge Luis Borges fue la inspiración perfecta que tomaron Raúl Rueda y Mónica Ramírez para crear Funes, un archivo colaborativo que registra la historia del arte contemporáneo en Jalisco que ellos coordinan.

En el cuento, Funes el memorioso es un hombre que puede recordar a detalle cada minuto de su existencia hasta que en la vida adulta busca aislarse del mundo porque ya no quiere cultivar más recuerdos del presente: tiene suficiente recordando todo lo de su infancia. Así en la ciudad hay tanto que recuperar de toda la historia que ya pasó que el trabajo que tienen en el archivo parece inabarcable.

El archivo que hasta ahora se encontraba en el espacio de residencias creativas PAOS en la Casa-Taller José Clemente Orozco, recientemente pasó a la nueva sede del sitio alternativo de exhibición Lateral, dirigido por los dos creadores y que pasó de ubicarse en la calle Pedro Loza a Manuel Acuña.

El proyecto del archivo partió de unas reuniones que se hicieron hace un par de años en PAOS, en donde varios artistas, gestores y directores de espacios intentaron hacer un diagnóstico del arte contemporáneo en Guadalajara y sus problemáticas, ahí se dieron cuenta que una de las más importantes era la falta de memoria.

“No había publicaciones, lugares donde encontrar información, no hay un archivo de arte contemporáneo completo en la ciudad. Ahí decidimos crear uno a partir de todo lo que varias personas habían guardado: carteles, programas, invitaciones, para unirlo en un solo esfuerzo en un archivo público que cualquiera pueda consultar si así le interesaba”, contó en entrevista Raúl Rueda.

La idea es que este sea un espacio abierto. No hay requisitos ni burocracia para acceder a Funes, simplemente es necesario el interés, además es itinerante, estuvo un año en PAOS, estará un año en Lateral y después partirá, “esto abre la puerta a que diferentes públicos lo vean”, dijo Mónica.

“El problema de los archivos es en general, en todo el estado, no es sólo el caso del arte contemporáneo, sino el estado de los archivos que son inaccesibles o se encuentran en estados delicados. Nosotros tenemos la posibilidad de hacer un archivo de arte contemporáneo porque está vivo, la gente todavía guarda estos objetos”.

La idea de generar memoria a través de la colaboración con los espectadores, amantes del arte contemporáneo o no, ha hecho también redes en las que la historia la construyen todos.

“Cuando alguien te dona o te presta su archivo personal, te está dando una parte de su vida, a dónde fue, qué hizo, qué le gustó, son sus memorias. Es algo muy bonito, es una de las cosas que más nos gusta de que sea colaborativo, se teje entre todos”, dijo Ramírez.

Para nutrir este archivo les gusta ir a los bazares y librerías de viejo de la ciudad, en una de esas excursiones Raúl encontró un documento sobre un performance que hizo en la ciudad un artista polaco en 1977, Marcos Kurtycz, lo que comprueba que el performance empezó en Guadalajara ya por entonces y no una década después como se pensaba. Esta clase de descubrimientos son parte de las posibilidades del estudio de Funes.

“El archivo está lleno de descubrimientos, es tan poco lo que se ha estudiado y tan poco lo que se ha dado a conocer que realmente en cada grupo de documentos que nos donan siempre nos encontramos algo nuevo, exposiciones, artistas que vinieron, pistas para entender mejor la escena”, dijo.

Todos pueden colaborar

El presente de Funes será dar un paso hacia la digitalización de los archivos que hagan aún más fácil el acceso a su historia. A futuro tienen la esperanza de que el archivo sea tanto que no pueda ser itinerante y entonces podrán donarlo a algún espacio público más grande. El próximo año en la nueva sede de Lateral organizarán una serie de mesas de trabajo académico que trabajen con el archivo con varios especialistas en arte contemporáneo para tejer y escribir una historia de una manera más académica. “La mayoría de los registros que hay sobre el tema están hechos a partir de la anécdota, queremos hacer textos que puedan ayudar a otras personas que están investigando”, explicó Mónica. “Esa es la principal labor de Funes en Lateral”.

El archivo sigue abierto y se sigue moviendo, quien quiera puede proporcionar parte de su historia a través de préstamo o de una donación, para que sea digitalizado. Lo único que no se recibe son cosas repetidas y documentos fuera del arte contemporáneo. Para contactarse con los coordinadores es necesario enviar un mail a [email protected].

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FRASE

“Cuando alguien te dona o te presta su archivo personal, te está dando una parte de su vida, a dónde fue, qué hizo, qué le gustó, son sus memorias. Es algo muy bonito, es una de las cosas que más nos gusta de que sea colaborativo, se teje entre todos”
Mónica Ramírez, coordinadora

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Lateral se ubica actualmente en Manuel Acuña 473

JJ/I