El cariño que Zapopan le tiene a Kidzania

El jueves 6 de diciembre se agendó en el Ayuntamiento de Zapopan la inauguración de Kidzania, una empresa de origen mexicano con inversionistas indonesios y otros países asiáticos que se ha expandido en el mundo y en México. Fue el mismo día en que Enrique Alfaro tomó protesta en el Congreso como gobernador de Jalisco, pero un par de horas después.

En Kidzania, en el segundo piso de Plaza Patria, no sólo aspiraban a tener a Pablo Lemus para los discursos protocolarios y el tradicional corte de listón, sino también al nuevo gobernador de Jalisco; lo esperaron casi una hora y media pero no llegó. Finalmente, el alcalde zapopano sí se apersonó, aunque tarde, y comenzó el acto inaugural, debajo de un enorme avión de Interjet y en una explanada que simula ser una sala de abordaje.

En el lugar ya estaban el empresario Roberto Hemuda Debs, propietario de Plaza Patria, así como inversionistas extranjeros de Kidzania, representantes de la marca, el nuevo secretario de Educación Jalisco y selectos invitados con sus hijos a quienes se ofreció servicio de bebidas y una mesa rebosante de canapés, carnes frías, quesos añejos y un espectáculo de hombres en zancos a modo de preludio.

Ya en los discursos los empresarios destacaron la expansión mundial de la firma, mientras Lemus presumió su eslogan Ciudad de los Niños y consideró a Kidzania parte de ese catálogo municipal que hace a Zapopan un lugar apto para el desarrollo infantil, aunque en este caso se trata de un negocio privado que para entrar demanda 300 pesos por menor. Enseguida todo fue sonrisas, aplausos y una lluvia de confeti plateado. El alcalde se tomó unas fotos y se fue.

A ocho días de aquel suceso, ahora en el palacio municipal tocó discutir el Presupuesto de Egresos 2019. La propuesta de cómo ejercerá Zapopan 7 mil 168 millones de pesos durante el próximo año llegó a las manos de los regidores de todas las fracciones y comenzaron las discusiones en la Comisión de Hacienda.

Tres mil 400 millones a nómina, 465 millones a gasto corriente, 95 millones en donaciones, 51 millones a publicidad en medios y redes sociales… todos los gastos quedaron aprobados con mínimas modificaciones, pero entre ellos saltó uno inesperado: 1.5 millones de pesos para... Kidzania. Esto es, la empresa multinacional que invirtió 250 millones de pesos para operar en Plaza Patria tendrá un ingreso municipal para operar un estand de Protección Civil y socializarlo con los niños.

Pero no sólo es con dinero del erario como Zapopan muestra su simpatía por esta empresa, también la benefició directamente en 2016 cuando autorizó a Plaza Patria un crecimiento de 77 por ciento, incluyendo el estacionamiento subterráneo inviable en estudios de impacto ambiental de 2015. El propio Pablo Lemus reconoció en entrevista el 11 de agosto pasado que con tal de que Kidzania se quedara en Zapopan, dio el visto bueno para que Obras Públicas permitiera la expansión de la plaza (y aunque negó que en ese permiso estuviera incluido el estacionamiento que se inundó el pasado 10 de junio, los documentos ya publicados en este medio lo desmienten).

En resumen, la afinidad del gobierno de Zapopan hacia Kidzania y Plaza Patria se ha manifestado de la siguiente forma: 1. Al ignorar la advertencia de inundación y permitir un estacionamiento subterráneo que diera abasto a la demanda de los nuevos negocios, con Kidzania por delante. 2. Una vez que se publicó en NTR el riesgo expreso que tenía este espacio, omitió hacer una revisión, y cuando se inundó, resultó que operaba sin dictamen de Protección Civil, ¿por qué no lo detectaron antes de que afectara a más de 100 usuarios de la plaza? Y 3. Ahora le invierte 1.5 millones de pesos a ese establecimiento que, desde el precio, excluye a 24 por ciento de la población de Zapopan en pobreza.

¿Serán extensivos estos privilegios a los negocios barriales? Habrá que preguntar a locatarios.

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