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Carta a Santa Claus

Querido Santa, este año me porté bien al igual que la inmensa mayoría de mis hermanos mexicanos. Trabajams muy duro, fuimos honestos, hicimos lo posible por seguir estudiando y entregamos todo nuestro amor a nuestros padres, hijos y hermanos. Sin embargo, estamos cada vez más amolados. Los recursos naturales que teníamos en nuestra casa, en nuestro país, se acaban. Unos cuantos que se creen más que todos los demás son lo que se llevan la mayor parte de lo que producimos entre todos; nuestra casa está cada vez más contaminada y algunos de nosotros, desesperados, se han vuelto contra sus propios hermanos, unos simplemente para sobrevivir y otras para encumbrarse como grandes ricos.

¿Qué te podemos pedir? Que esto que te acabamos de decir comience a cambiar. 

Sé que está canijo pedirte algo que va en contra de lo que ha ocurrido durante décadas. No creo que esté bien todo lo que está haciendo AMLO, pero tampoco crean que sean correctas todas las críticas que lo pintan como lo peor del mundo. Entiendo que si aumenta el tono del pleito entre unos y otros no vamos a vivir en paz, no tendremos un país más equitativo no regeneraremos la ecología, no aumentarán la producción y el empleo, ni se reducirá la pobreza. Si el nuevo gobierno se lanza como El Borras contra los empresarios, ellos seguirán sacando grandes capitales (que tanto nos hace falta) e impidiendo que se pueda hacer algo distinto. Si, en cambio, el gobierno federal sigue haciendo lo mismo que los anteriores, se profundizarán nuestros problemas.

Te pido que le digas a los que deben de cuidar lo que aún tenemos, que no se peleen por quién es el bueno de la película. Lo importante no es quién sale en la foto y administra la lana, sino que seamos los habitantes los que ganemos con lo que se haga.

Dile al gobierno que no se integre en función de cuates, carnales o de gente con mucha lana, tener más interés por su beneficio privado que por el de todos nosotros, sino por gente que piense, crea y sienta que lo más importante en su vida es ser útil para la gente por la que debe trabajar.

Te pido que les digas a los pocos que siempre se han beneficiado, que tampoco a ellos les conviene seguir así, encerrados como en castillos medievales y protegidos del mundo. ¿De qué les sirve vivir con grandes negocios, pero rodeados de guardias, con lujos, pero aislados de su tierra, gente e historia? Ojalá puedan entender que pueden vivir mejor con menos privilegios y diferencias con respecto al resto de su país.

Sé que lo que te pido no es fácil que me lo traigas y que no depende solamente de ti, pero… ¿sabes? Estoy en un país con tres mil años de historia, con 60 culturas que han creado idiomas, ciencia, arte, y sincretismos religiosos; que ha logrado mantener su identidad aún con 3 mil kilómetros de frontera con la mayor potencia del mundo; que expresa su creatividad en su gastronomía, su música, su humor, sus simbolismos; que está orgulloso de las partes de su historia e las que no ha obedecido dócilmente a lo que le ordenan los más poderosos. Por eso creo que, si nos ha ido mal en las últimas décadas, eso no quiere decir que nos tenga que seguir yendo mal eternamente.

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JJ/I