Cuando el sueño americano rompe con las familias

Quien se va de casa casi nunca lo hace por gusto, es una necesidad. Ya sea la búsqueda de una vida mejor, o huyendo de la inseguridad y el hambre como factores que hacen que el migrante tome rumbo sin saber qué pasará.

En la ópera Cruzar la cara de la Luna, la primera que se escribe para ejecutarse con mariachi, se narra la vida de una familia que se desintegra en la búsqueda del sueño americano.

El guion de Leonard Foglia y la música de Pepe Martínez lleva al espectador a una historia que, aunque sucede hace 50 años en la vida de los personajes, es una historia que no puede ser más actual en el mundo.

Cruzar la cara de la Luna cuenta con 30 artistas en escena junto al Mariachi Nuevo Tecalitlán y el Mariachi Juvenil de mi Tierra.

José Luis Duval, Fernando Cravioto, Amed Liévanos, Berenice Mastreta, Lisset Aguilar, Miguel de Aranda, Mario Muñoz, Héctor Illanes, Marah Ramírez y Brissa López son parte del elenco.

Esta original producción, creada en 2010 para conmemorar el Bicentenario de Independencia de México, ha recorrido grandes ciudades como Houston, San Diego, París, Chicago y Nueva York, y será la primera vez que se presenta en México, por ello quisieron iniciar la gira mexicana en la tierra de Pepe Martínez, quien fuera compositor y arreglista del famoso Mariachi de Tecalitlán por cuatro décadas.

“Esta ópera mariachi se ha presentado en otros países, pero en México será la primera gira. Allá lo presentaron en inglés los diálogos y en español las canciones,  y aquí será todo en español”, comentó José Luis Duval.

“Yo soy un migrante mexicano, Laurentino,  que quiere ser como una mariposa para regresar de Texas a México, después de haber trabajado un tiempo, pero le da Alzheimer. Es una historia muy bien hecha, muy actual. En Estados Unidos le fue muy bien y está patrocinada por Houston Grand Opera”.

Durante 90 minutos, Cruzar la cara de la Luna explora, a través de la música mexicana, el fenómeno del desplazamiento y la migración. Mediante una actuación nostálgica, pese al vivo tono de las trompetas, la obra invita al espectador a preguntarse cuál es el verdadero hogar de los inmigrantes, los sentimientos y la tristeza de las familias que se separan en busca de un futuro mejor y sustentable.

“Es una cruda historia. Mi personaje es Renata, la esposa de Laurentino, una mujer muy fuerte que le pide a su hombre que no se vaya a Estados Unidos, porque su miedo es que se vaya, haga otra vida y no regrese. Ella se queda en el pueblo cuidando a su hijo Rafael, y ella quiere defender a su familia porque la frontera los divide”, comentó Berenice Mastreta.

“Cuántos mexicanos ven partir a su esposo, a un familiar, y deciden mejor partir con ellos, pasando sin papeles por el desierto y con mucha posibilidad de morir en el camino”.

En esta obra, los migrantes son personas, no estadísticas, por ello deja ver al público lo duro y riesgoso que es cruzar la frontera.

“Como cantante es una obra fuerte, ya que es muy emocional, partes muy tristes y en ensayos hasta salen las lágrimas de lo que nos mueve. Es complicado cantar con tanta emoción, pero es lo bonito, lo transmites”, añadió Mastreta.

Lisset Aguilar da vida a Lupita, la mejor amiga de Renata, quien convence a la amiga de que deje ir al marido para que ambos esposos se vayan juntos.

“Para México se logró un equipo de actores muy bonito, con una química especial, que ha hecho que lo complejo de la ópera se sienta menor por el apoyo de los compañeros”, explicó Aguilar.

La ópera hará gira por México, Centro y Sudamérica. “El mensaje que queda es que la familia es lo mejor que tenemos, no debes dejar que ningún sueño americano fracture a la familia”, dijo Miguel de Aranda, quien es Laurentino de joven.

NÚMEROS

30 artistas participan en escena

12 músicos de mariachi son parte del reparto

90 minutos de duración

Imperdible

• Cruzar la cara de la Luna, ópera con mariachi
• 20 de diciembre
• Teatro Diana
• 20 horas
• Desde $250 hasta $1,200

________________

FRASE

“Como cantante es una obra fuerte, ya que es muy emocional, partes muy tristes y en ensayos hasta salen las lágrimas de lo que nos mueve. Es complicado cantar con tanta emoción, pero es lo bonito, lo transmites”
Berenice Mastreta, cantante

JJ/I