Alfaro: su proyecto sexenal

Lo que ayer declaró el gobernador Enrique Alfaro Ramírez durante la ceremonia de instalación del Consejo Consultivo para la Innovación, Crecimiento y Desarrollo Sostenible (Coincydes) no sólo no tiene desperdicio, sino que bien vale la pena guardarlo porque no tengo duda de que será necesario consultarlo en el futuro a corto y mediano plazo, ya avanzado su sexenio.

A 36 días apenas de haber asumido la gubernatura, Alfaro Ramírez dijo:

“No quiero pelear con el presidente, no me interesa pelear con el presidente. Y lo digo de manera pública, de frente, y una vez más porque lo he dicho muchas veces: no me interesa ser presidente de México, me interesa ser gobernador de Jalisco, me interesa ser el mejor gobernador de Jalisco. Me voy a concentrar seis años en eso”.

“No estoy yendo a México ni dando entrevistas con medios nacionales ni hablando de los temas de la agenda pública del país porque tengo otra agenda política. Lo estoy haciendo porque lo que está pasando en México le está pegando a nuestro estado, porque lo que está pasando nos va a afectar…”.

Alfaro dice que no quiere ni le interesa pelear con el presidente, pero con sus pasadas declaraciones y, ésas sí, sus entrevistas a medios de cobertura nacional, abordando particularmente el presupuesto federal y sus consecuencias en Jalisco envió señales en contrario; tanto, que no son pocos los columnistas y analistas de la capital del país que lo consideran el primer y principal opositor a López Obrador, seguido del panista Javier Corral, gobernador de Chihuahua. La estridencia de sus anteriores declaraciones lo coloca en esa posición.

Como en ocasiones anteriores cuando, como él mismo lo dijo, ha declarado que no le interesa ser presidente de México –seguramente se refiere a la próxima elección–, hoy vuelvo a poner en duda su confesión –simplemente no le creo– y sostengo que en su proyecto político, en su agenda política que dijo ayer él tiene, está subrayado su siguiente objetivo: ser candidato presidencial del partido Movimiento Ciudadano en 2024. ¿Se acuerdan cuando como alcalde de Guadalajara aseguró no tener en su mente la gubernatura?

Lo que sí le creo es aquello de que le interesa ser gobernador de Jalisco, de que “me interesa ser el mejor gobernador de Jalisco”, por la sencilla razón de que cumpliendo con este objetivo se estará allanando más fácilmente el camino para alcanzar el siguiente andamio: la candidatura presidencial. Pero pongo también en duda su siguiente confesión: “Me voy a concentrar seis años en eso”, simplemente porque para ser candidato presidencial tendrá que solicitar licencia a su cargo dejando inconclusa su gestión. ¿Se acuerdan cuando antes de ser alcalde de Guadalajara aseguró que duraría los tres años en el cargo?

Tampoco tengo duda de que Alfaro midió milimétricamente cada una de sus palabras referidas líneas arriba, pues el escenario y sus interlocutores se prestaban a ello: la instalación de este consejo consultivo y el empresariado jalisciense. ¿O había necesidad, acaso, de con apenas 36 días en la gubernatura negar públicamente que aspire a ser presidente de México? ¿Acaso era el contexto para referirse al tema públicamente?

Entiendo, sí, que aclarara que no quiere ni le interese pelear con López Obrador, conocedores de las diferencias y el encono entre ellos, pero ¿confesar que no aspira a la Presidencia del país a estas alturas del arranque del partido? Creo que no viene al caso, pero “piensa mal y acertarás”. Y, bueno, sí, lo que menos esperan los jaliscienses de Enrique Alfaro –como lo esperaron de sus antecesores– es que se esfuerce por ser un buen gobernador, ya aquello del “mejor gobernador de Jalisco” serán los ciudadanos los que se encarguen de calificarlo en función de su desempeño y los resultados que arroje.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I