INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

25 años después

Nadie esperaba lo que sucedería 25 años después. Ni ellos mismos. De pronto, la madrugada del 1 de enero de 1994, cientos de ellos, armados, salieron de entre la neblina de las montañas del sudeste y tomaron varias cabeceras municipales de Chiapas. La noticia de ocho columnas de los diarios del primer día de 1994 en México y otras partes del mundo no se refería a los festejos del Año Nuevo sino al alzamiento armado de lo que luego sabríamos se llamaba Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Su estatura y los lenguajes extraños que hablaban entre ellos permitían adivinar que se trataba de un ejército de indígenas. Además de sus armas, el pasamontaña y su silencio, portaban y repartían un documento que fue conocido como la Primera Declaración de la Selva Lacandona donde contenía el famoso ¡Ya Basta! y sus demandas originales: trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz. Firmaban como EZLN.

Fue una sorpresa contundente. Nadie esperaba que el 1 de enero, justo el día que según el calendario del poder México estaría ingresando al primer mundo por estar suscribiendo el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, una especie de guerrilla irrumpiera en la vida pública cuando el discurso de la democracia liberal parecía haber convencido que el recurso de las armas como forma de lucha ya no era válido. Pero a ellos no les importó, como no les importaría utilizar otras formas de hacer política que no se ajustaban a los cánones establecidos por el sistema político.

Aparecieron en 1994 aunque venían de 10 años atrás o quizá de más, pero tendríamos que ligarlos con otras historias relacionadas con los tiempos post 68 y la guerra sucia que enlutó de nuevo a México y puso, desde entonces, el drama de los desaparecidos políticos.

Lo que hizo entonces el EZLN no tenía precedentes. Al menos durante el siglo 20 ningún movimiento armado había tenido la capacidad militar y organizacional para tomar media docena de cabeceras municipales. ¿Quiénes son? ¿De dónde salieron?, fueron algunas de las primeras preguntas planteadas, con cierta dosis de sospecha. En México, a lo largo del siglo 20 se habían vivido varias experiencias guerrilleras urbanas y rurales pero nunca una de estricta composición social indígena y con un lenguaje distinto al de las guerrillas tradicionales.

Luego de la sorpresa se pasó al asombro por el discurso persuasivo y seductor del subcomandante Marcos, que le dio la vuelta al mundo sin quedar claro que era solamente el vocero. Pero además, conforme transcurrían los días, se daba muestra no sólo de una solidez y una capacidad militar singular sino también de una inteligencia y flexibilidad política que les permitió ir modificando su posición inicial en la medida en que iban observando las diferentes respuestas solidarias y críticas que la sociedad mexicana empezó a manifestar, preocupada por los enormes peligros que corrían ante la actitud guerrera del gobierno de Salinas de Gortari, el presidente liquidador de todo vestigio de la Revolución mexicana y las ideas nacionalistas.

De 1994 a 2018 con el EZLN podemos afirmar que, a pesar de todo, los pueblos originarios de Chiapas viven en mejores condiciones que antes de 1994. Y durante ese lapso han ensayado formas organizativas que les han permitido reproducir su vida al margen del Estado mexicano, en lo que llaman sus procesos de creación de autonomías. En paralelo también han presentado a la sociedad mexicana varias propuestas y proyectos organizativos: la Convención Nacional Democrática, el Frente Zapatista de Liberación Nacional, el Congreso Nacional Indígena, la Otra Campaña y la más reciente, el Consejo Indígena de Gobierno. En todas el EZLN ha mostrado su creatividad política y frente a ellas la sociedad urbana mexicana ha tenido una respuesta insuficiente que constata la influencia que sobre ésta tiene el pensamiento dominante y colonizador.

A pesar de ello se puede afirmar, 25 años después, con muchos asegunes, que en México y el mundo existe una especie de movimiento zapatista y que los pueblos originarios de Chiapas han construido una de las mayores experiencias de autonomía de nuestra historia.

[email protected]

da/i