AMLO: ¿elogios o reclamos?

Ayer, con los votos del PRI que se sumaron a los de Morena y del Verde Ecologista, el presidente Andrés Manuel López Obrador logró que los diputados aprobaran la creación de la polémica guardia nacional. Ahora el balón está en la cancha del Senado, donde aparentemente no hay nubarrones para que la mayoría vote en el mismo sentido, con lo que el Congreso de la Unión habrá cumplido con su tarea y en espera del aval de la mitad más uno de los estados del país.

Ayer el gobernador Enrique Alfaro Ramírez viajó a la Ciudad de México para sostener una reunión con integrantes del gabinete lopezobradorista para abordar el agudo y absurdo problema del desabasto de gasolina que nos tiene a cientos de miles de mexicanos padeciendo lo que lamentablemente muchos venezolanos y cubanos –por mencionar a algunos de nuestros vecinos– han padecido por años y se ven obligados a hacer largas filas para adquirir productos necesarios para su vida. Sin embargo, Alfaro regresó como se fue: con las manos vacías y la promesa de algo para lo que no hay garantía de cumplimiento: que pronto se normalizará el abasto del combustible.

Con estos dos últimos eventos como antecedente, López Obrador estará en Jalisco el próximo fin de semana con una agenda que fue modificada, pues inicialmente tendría dos actividades en un solo día, el domingo 20, primero en Encarnación de Díaz y más tarde en Guadalajara. Ahora se informó que Andrés Manuel estará en Jalisco sábado y domingo próximos para cubrir dos eventos. El sábado, en La Chona pondrá en marcha los Programas Estratégicos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) 2019, mientras que el domingo en Guadalajara hará entrega de los Programas Integrales de Desarrollo, tales como el apoyo a adultos mayores y personas con discapacidad, así como apoyos del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.

¿Qué recibimiento tendrá en Jalisco, y particularmente en Guadalajara, el presidente que ha decidido militarizar el país cuando como candidato prometió sacar a la milicia de las calles del país y que tiene a cientos de miles de jaliscienses formados por horas, muchas horas, incluso de la madrugada, en espera de adquirir, en la mayoría de las ocasiones condicionada a un determinado número de litros o cantidad de pesos, gasolina a un precio que como candidato prometió reducir y no ha cumplido, para poder continuar con sus labores cotidianas, ya sea de trabajo o de estudio?

¿Se le hará un recibimiento de héroe como lo consideran sus simpatizantes que votaron a su favor o tendrá que enfrentar el reclamo de quienes no sufragaron por él o incluso no pocos que sí lo hicieron pero que hoy protestan y no están de acuerdo con enfrentar el desabasto del hidrocarburo, más allá de si avalan su combate al huachicoleo pero reprueban la estrategia para hacerlo?

De acuerdo a lo que ayer informó Alfaro luego de la reunión en la Ciudad de México, para este fin de semana que estará aquí López Obrador el abastecimiento de gasolina aún estará muy lejos de normalizarse. La pregunta es: ¿los jaliscienses, particularmente quienes padecen el desabasto, se quedarán callados? ¿Se ignorará en ambos eventos el agudo problema para no incomodar al presidente de la República o él tiene lista la retórica –que para eso se pinta solo– para aplacar la ira de los ciudadanos antes de que éstos levanten la voz?

¿Aplausos o rechiflas? ¿Elogios o reclamos? ¿Silencio o protesta? ¿De qué manera será recibido López Obrador en Jalisco donde su gobernador es considerado su principal adversario y contrapeso, que es jefe político de una bancada legislativa que está contra la militarización del país y que le ha exigido dé la cara para explicar el desabasto de gasolina?

Por cierto, ¿estará Alfaro en ambos eventos? ¿Cuál será el tono de su discurso?

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I