¿Le creemos a Rocío Nahle?

A temprana hora de ayer, a través de sus redes sociales, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez reveló que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, “nos ha informado que el próximo sábado estará ya abriendo su operación, tal vez parcial y temporal, pero abriendo ya el ducto Salamanca-Guadalajara…”.

¿Le creemos? No a Alfaro, pues él simplemente transmitió la información que le proporcionaron, sino a la titular de la Sener y seguidora de los Pumas de la UNAM, pues como también ayer lo declaró el coordinador de la bancada del PAN en el Congreso del Estado, Gustavo Macías, los funcionarios del gobierno federal están como la Chimoltrufia: como dicen una cosa dicen otra.

Nada menos el martes pasado se manejó que ese día se abriría este ducto, pero aunque la información fue divulgada por la vocería del gobierno de López Obrador a través de chats en Whatsapp, nunca se confirmó la noticia por parte de una fuente autorizada o que garantizara su veracidad, aunque hubo quienes la compraron completita. Lo grave es que quienes lo hicieron no fueron Juan de las pitas –como dicen popularmente–, sino nada menos que el presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), Pablo González, y el presidente de la Cámara de Comercio de Guadalajara, Xavier Orendáin de Obeso, aunque éste fue más prudente.

La declaración de ambos personajes fue nota principal de El Diario NTR Guadalajara en su edición del miércoles –“Confirman apertura de gasoducto a GDL…”–, en la que González declaró que entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves se tendría suministro de combustible en el ducto, mientras que Orendáin de Obeso agregó que la apertura sería para realizar pruebas y restablecer el suministro en los próximos días.

El miércoles Alfaro tuvo que salir a desmentir la información –también fue la principal de este diario– luego de reunirse en la Ciudad de México con funcionarios federales encabezados por la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. El mandatario estatal declaró: “El día de ayer, en Jalisco, estuvo circulando la versión de una información cruzada en el sentido de que ya estaba abierto el ducto de Salamanca-Guadalajara, y hoy se confirmó que no es así…”.

¿Cuál fue la fuente de Pablo González y Xavier Orendáin para salir a los medios a declarar lo que no era cierto? No dudo que, como suele ocurrir, para ellos fue una fuente confiable cuyo dicho, sin embargo, no resultó cierto. Pero declaraciones como estas provenientes de figuras públicas dignas de confianza porque supuestamente tienen información privilegiada, sólo generan confusión a la ciudadanía y falsas expectativas como en este caso.

Pero más allá de eso, pregunto: ¿le creemos a Rocío Nahle que mañana sábado se abrirá el ducto y pronto se normalizará el abasto de gasolina en Jalisco? ¿O la frase “tal vez parcial y temporal” que dijo el gobernador Alfaro se referirá a que dicha apertura podría ser únicamente el sábado y domingo, días que estará en el estado López Obrador, como una manera de desinflar cualquier intento de protesta durante su estancia aquí? ¿Acaso el lunes, habiéndose ido ya AMLO, despertaremos con la noticia de que el ducto fue cerrado otra vez bajo el argumento de que fue picado nuevamente o cualquier otro pretexto?

Nunca creí –seguro muchos de ustedes tampoco– que veríamos en México y particularmente en Jalisco imágenes, escenas, como las que observamos de Cuba o Venezuela. Y más allá de verlas, padecerlas, experimentarlas y sufrirlas.

Ojalá y escuchemos de Andrés Manuel aquí en Jalisco, ya sea en Encarnación de Díaz o en Guadalajara, el compromiso firme de que ya no se racionará el abasto de gasolina en el estado, pero principalmente ojalá lo cumpla y no únicamente trate de dorarnos la píldora para recibir aplausos. Al tiempo.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I