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AMLO en Los Altos, prueba postergada

Causa mayor. El delegado de Programas de Desarrollo del gobierno federal, Carlos Lomelí, ofreció disculpas a los asistentes por la ausencia del presidente. (Foto: Especial)

Una tragedia de dimensiones todavía no precisadas: el estallido de un ducto de Pemex en Hidalgo con 73 muertos contabilizados hasta ayer -daño colateral de la guerra contra el huachicol que declaró la administración federal al arranque de 2019-, justificó la ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en el municipio alteño de Encarnación de Díaz, donde los diversos actores  se quedaron con las ganas de medir el impacto que ha tenido en esta entidad la imagen del tabasqueño luego de tres semanas de desabasto de gasolina.

La frustración se dio cuando el mandatario estaba en cadena nacional, desde la Ciudad de México. Fue hasta alrededor de las 8 horas que López Obrador anunció por televisión que cancelaba su visita de dos días al estado. Los asistentes ya habían comenzado a andar desde Guadalajara y diversos puntos de la meseta alteña. Comenzaron a llegar los avisos a los whatsapp de funcionarios, activistas y periodistas. Se mantuvo el suspenso sobre la inminente cancelación del gobernador Enrique Alfaro, pues era posible que llegara alguno de los secretarios del gabinete federal. Pero a las 9 horas, desde Tepatitlán o Jalostotitlán, los vehículos de gobierno dieron la vuelta, excepto la comitiva del superdelegado, Carlos Lomelí, el empresario de medicinas, ex amigo de Alfaro, rival en la disputa por la gubernatura, y ahora “empoderado” por el presidente para desgaste emocional del impulsivo gobernador.

Querían un día de fiesta para el presidente, pero le esperaban diversos expedientes que mantienen irritados a los moradores de Los Altos: sin duda, los efectos depresivos sobre la economía de la región por no contar con combustible suficiente para más de 160 mil unidades de producción, desde pequeños establos hasta grandes agroindustrias, que le dan primer lugar en alimentos de origen animal en el contexto nacional (arriba de 22 por ciento); en segundo lugar, la medida aparentemente insuficiente de los “precios de garantía” que anunciaría el mandatario, pues su cobijo es para un segmento muy reducido de ganaderos: solamente se otorgará a los dueños de hatos de 30 cabezas para abajo, lo que explica por qué el presupuesto 2019 de Leche Industrializada Conasupo (Liconsa) no tuvo ningún incremento.

En tercer lugar, la enorme preocupación de los moradores de la meseta por los guiños lopezobradoristas a Guanajuato para que se concluya la represa de El Zapotillo a 105 metros, se inunden los poblados de la cañada del río Verde y se disponga de casi 120 millones de metros cúbicos de la región para el crecimiento inmobiliario e industrial de la ciudad del León, cuando si algo demanda la industria pecuaria es de agua.

¿Para qué sirve productivamente 120 millones de metros cúbicos? Cada bovino consume al día, en promedio, 60 litros, entonces, ese volumen permite mantener un hato de casi 5.5 millones de cabezas, mientras la región posee más de 800 mil reses. Pero si se considera que la producción de un litro de leche requiere mil litros de agua (medidos en la región), por el tema de todo el alimento, son 120 millones de litros de leche, la producción total de la región por un mes. Con estos datos pretenden que el gobierno reconsidere su apoyo a la megaobra: para los quejosos es un despojo del recurso en el que no ganarán nada.

Esta agenda iba a probar la tolerancia y capacidad política del presidente, en una zona que de por sí ha sido reacia a los discurso de la izquierda, y en general desconfiada de lo gubernamental, desde la pacificación en los años treinta del siglo XX, tras la guerra cristera.

La reunión que sí fue

En Encarnación de Díaz, el delegado de Programas de Desarrollo del gobierno federal, Carlos Lomelí, ofreció disculpas a los asistentes por la ausencia del presidente en un acto en el que se informaría “sobre los apoyos y los precios de garantía para pequeños y medianos productores de leche”.

El representante del Gobierno de México (sic) “lamentó lo ocurrido y solicitó respetuosamente guardar un minuto de silencio por las 66 personas que fallecieron en el estado de Hidalgo”, señaló el equipo de prensa. “Recordó el interés que tiene el presidente López Obrador por acudir a esta zona de la región de Los Altos, y confió que pronto sea reprogramada su visita.

da/i