Representará a Jalisco en Suiza

La primera mitad del año, el cuerpo de obra del artista plástico tapatío Juan Manuel Salas ocurrirá en Suiza como parte de las Residencias Artísticas Air- Montreux,  que funcionan como un intercambio con el propósito de complementar la oferta cultural de la ciudad antigua de Montreux, así como favorecer la realización de un proyecto artístico.

Ganador del Premio Atanasio Monroy que otorga cada año la Universidad de Guadalajara, el artista plástico señaló que esta residencia representa la oportunidad de trabajar de manera integral en las ideas que le inquietan.

Salas fue, hasta el año pasado, becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en la modalidad de jóvenes creadores, con lo que desarrolló su más reciente serie, que trabaja la superposición de las imágenes y la imposibilidad de la pintura a través del glitch (un fenómeno digital en el que, por un error en la reproducción del video, una toma y otra se superponen) y que expuso durante marzo del 2018 en la Galería Juan Soriano.

En la residencia que está a punto de comenzar desarrollará las ideas que comenzaron en esa serie, pero esta vez superponiendo no solo dos imágenes aleatorias sino representaciones que formen parte del imaginario de cada uno de los dos países.

“La propuesta, por una parte, consiste en una serie de tres pinturas de gran formato, dos en mediano formato, y tres en pequeño formato, basadas en glitches donde se fusionen imágenes extraídas de fragmentos de películas de origen mexicano y suizo… donde escenas de ambas películas se transformen en una sola imagen que posteriormente pueda servir para ser pintada”, explicó Juan Manuel Salas.

El segundo eje del trabajo continúa otra temporada de su obra pictórica, componer narrativas a base de polípticos de dos o más pinturas, esta otra serie a desarrollar consiste en pensar en el reconocimiento de la imagen, la experiencia vital.

“Todos sabríamos reconocer un paisaje suizo por sus formidables montañas, sus lagos cristalinos y sus perfectas casas con techo triangular, así como podríamos pensar en México con sus construcciones salvajes, sus perpetuas pirámides o su pueblo incansable”, añadió el artista.

Las preguntas fundamentales de ésta plantean las posibilidades distinguir lugares tan extremos entre sí: ¿Podríamos distinguir una silla o una roca mexicana de una suiza? ¿La hierba crece de distinta manera en air-Montreux que en Guadalajara? ¿El agua de un lago ondula diferente al otro lado de la tierra?

“Me interesa la dualidad entre dos espacios muy diferentes, mi obra ha estado indagando en la mezcla de dos o más imágenes en un espacio o en el mismo tiempo”, contó.

“Es un intento de corromper significados definidos de la pintura y las imágenes… en asuntos más globales en la inmediatez de la comunicación y la proliferación masiva de las imágenes a través de las que puedes ver en todo momento lo que ocurre en el Congo o en Kansas o donde sea: se confunden los lenguajes y sus orígenes aunque hay formas de rastrearlas a través de sus códigos o sus configuraciones”.

Esta residencia convocada en colaboración de la Secretaría de Cultura terminará en julio y Salas espera entonces poder exponer los resultados también en Jalisco.

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FRASE

“La propuesta, por una parte, consiste en una serie de tres pinturas de gran formato, dos en mediano formato, y tres en pequeño formato, basadas en glitches donde se fusionen imágenes extraídas de fragmentos de películas de origen mexicano y suizo”.
Juan Manuel Salas, pintor

JJ/I