Pensé que nunca iba a regresar a mi país

“Pensé que nunca iba a regresar a mi país”, dice en un tono sereno Maximiano Barbosa Llamas. Han pasado menos de 24 horas desde que llegó al aeropuerto de Guadalajara, proveniente de Texas, pero también casi 10 años desde que él y su hijo sufrieron un atentado, y más de 25 años desde que él y otros campesinos irrumpieron en el Centro de Guadalajara, montados en sus tractores, para comenzar un plantón ante el comienzo de la crisis de la década de 1990 en el campo mexicano.

Regresó, asegura, porque ganó Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Su llegada estaba programada para el día en que el mandatario estaría en Jalisco, en una gira que se suspendió por la explosión en un gasoducto en el estado de Hidalgo. Su objetivo: reactivar a El Barzón, con la intención de que “el campesino vuelva a trabajar su tierra”.

El movimiento campesino de El Barzón comenzó en 1993, principalmente en los estados de Sonora, Chihuahua y Jalisco. Los problemas financieros del campo, en particular por el exagerado aumento de las tasas de interés en los créditos que les otorgó la banca, provocaron diferentes tipos de protesta por todo el territorio nacional. Fue justamente en 1993, cuando se dirigía en una caravana de tractores a la Ciudad de México, cuando fue detenido por primera vez, por órdenes del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. En total, recuerda en entrevista con El Diario NTR Guadalajara, fue ocho veces a la cárcel.

Barbosa Llamas fue también diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1997. En 2009 dejó México, después de un atentado en un balneario, en el que su hijo estuvo a punto de perder la vida. Meses después, cuando se detuvo a los presuntos responsables, se aseguró que fue por un conflicto de tierras.

NTR. ¿Dónde estuvo estos más de nueve años?

Maximiano Barbosa (MB). Estoy trabajando en una compañía del campo en Estados Unidos, soy mayordomo. Trabajo en el campo, a mucha honra, en el área de fumigación en 20 mil acres de naranjas y toronjas. Pero no he hecho otra cosa más que estar pensando en México todo este tiempo.

NTR. ¿Qué lo hizo regresar?

MB. Siempre estuve pensando y en el fondo creía que era difícil regresar, casi imposible. Pero cuando Andrés Manuel fue candidato, me dije “si el licenciado Andrés Manuel gana, me regreso a México”. Me queda claro que la inseguridad sigue igual, porque apenas cambió el gobierno. Tenemos la ilusión que esto cambie y de poner nuestro granito de arena.

NTR. ¿La inseguridad fue el motivo de que migrara?

MB. Sí. Yo fui encarcelado ocho veces por órdenes de los gobernantes en turno, por delitos inventados. Tuve varios intentos de asesinato, pero el último fue la gota que derramó el vaso porque le pegó a mi familia. Esa represión, yo siempre fui consciente, por la forma en que nosotros hacíamos protesta social, de buscar justicia, buscar el equilibrio, la rentabilidad para nuestra gente, tendría consecuencias, pero vimos que no había condiciones para mantenernos con vida en el país. Sigue casi igual, pero le apostamos a que esto cambie.

NTR. ¿No se siente ya en riesgo?

MB. Sí. Lo pensé mucho y lo sigo pensando todavía. En mi familia fue un problema, porque me gusta consultar a todos, pero a final de cuentas yo tomo las decisiones.

NTR. ¿A qué regresó?

MB. Vamos a reactivar El Barzón en el estado y vamos a reactivarnos en el país. Constituimos 32 asociaciones ganaderas en el estado y la mitad están cerradas porque hubo no solo falta de apoyo del gobierno, sino ataques para impedirlas. Nada más había cabida para el esquema que el gobierno había trazado, con un grupo de pillos y traidores, que han sido los dirigentes de las asociaciones ganaderas y las uniones ganaderas. Hay ganaderos buenos en los organismos, pero esos organismos no son más que recabadores de cuotas, de control político y de acaparadores de los programas de apoyo al campo para ellos, sus familias y sus cuates. A los ganaderos de abajo sólo les llegan migajas.

NTR. ¿Cuáles son los principales problemas que observa en este momento?

MB. No hay leyes, no hay reglas y las que hay son para que el empresario y el coyote hagan su negocio. Todos los gobiernos quieren que el alimento sea suficiente y barato, pero a costillas del productor y de hacer negocio en lo particular con las importaciones y el fraude. Pasa en casi todos los sectores. Hace más de 100 años estábamos en las mismas condiciones y la gente se levantó en armas, hubo una Revolución en la que murió más de 10 por ciento de la población, pero hubo justicia para nuestra gente. Hoy no tenemos necesidad de levantarnos en armas y tenemos que aprovecharlo, simplemente con que participemos. La gente del campo no sabe que está pasando, sólo que las cosas están de la chingada.

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FRASE

“(En México) no hay leyes, no hay reglas y las que hay son para que el empresario y el coyote hagan su negocio
Maximiano Barbosa Llamas, fundador de El Barzón

Hace más de 25 años

En 1993, el movimiento de El Barzón inició, principalmente, en los estados de Sonora, Chihuahua y Jalisco

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