Viajes desperdiciados

Es un programa llamado comúnmente de intercambio académico y se denomina Movilidad Estudiantil y Estancias Académicas, que tiene buena aceptación dentro del ámbito universitario. Dicho programa “consiste en la asistencia regular a clases en otra institución nacional o extranjera durante uno o dos semestres (en el caso de licenciatura, máximo dos consecutivos; y en el caso de posgrados, será siempre solamente un semestre)”. (http://www.cgci.udg.mx/es/estudiantes/udg/intercambio/estancia_asig_1).

Y cada año (dos ciclos escolares) circulan por ese proyecto aproximadamente 10 alumnos aspirantes a obtener el grado de licenciados en Cultura Física y Deporte del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la UdeG.

Es una actividad verdaderamente interesante, apasionante y que se disfruta mucho en todos los aspectos por los estudiantes que logran salir de su entorno académico para ir a conocer otras latitudes, otros espacios, otra cultura. “Estos programas están basados en la posibilidad de que un estudiante se integre temporalmente a una institución diferente a la suya, con alguna finalidad académica”. Y de igual forma, de otros lugares-universidades, ya sean nacionales o internacionales, nos visitan en espacios de la misma universidad, o sea que también llegan bastantes foráneos.

Pero hay algo que falla en el sistema, y es que una vez que ya llegué de donde andaba (dixit vieja canción popular) se debería de rescatar dicha experiencia de los susodichos; esto es, ¿cómo rescatamos su experiencia, su vivencia, para que deje algo a los que no tienen esa oportunidad de viajar?

Los que tiene la fortuna, seguro entregan un informe por escrito a las instancias y organismos respectivos, pero eso queda en el papel, y aquí hay algo más que ese papel que es sin duda su desarrollo holístico, su constante formación de la personalidad y profesionalismo con base en dicho viaje.

Nos parece que si no se rescata esa experiencia para los muchos que saben que existe pero lo ven como un programa ajeno a ellos por falta de tiempo, escasa economía, o lo consideran un programa para privilegiados o simplemente no les interesa, pensamos se convierte en un viaje desperdiciado para la comunidad respectiva y solamente se busca el beneficio personal y no el colectivo, y a veces se convierte solamente en una agencia de colocaciones.

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JJ/I