INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Alfaro: 60 días de pleitos

Hoy se cumplen exactamente apenas dos meses de estar al frente del gobierno del estado y tres asuntos han sido las grandes noticias que Enrique Alfaro ha generado: 1. Su pleito con el presidente Andrés Manuel López Obrador, 2. Su pleito con los grupos de mujeres opositoras a la desaparición del Instituto Jalisciense de la Mujer a través del madruguete legislativo, y 3. Su pleito con este periódico, El Diario NTR Guadalajara, porque se le evidenció, con pruebas, la reducción del apoyo económico para atender el tema de las mujeres desde la Secretaría de Igualdad Sustantiva.

Sí, tres pleitos han caracterizado los primeros 60 días como gobernador del inquilino de Casa Jalisco, mientras las acciones y obras de gobierno han brillado por su ausencia. Nada que destacar. Nada.

Tres pleitos en los que habría que subrayar que su enfrentamiento con el presidente López Obrador, en tan poco tiempo, tuvo tres etapas: la primera, por el presupuesto federal en el que alegó que no se incluyó el apoyo para tres obras prioritarias para Jalisco, pero de las cuales nunca presentó ante las instancias correspondientes los proyectos; la segunda, por la creación de la guardia nacional, cuyo tema, trascendió, generó también algunas diferencias entre Alfaro y el senador Clemente Castañeda; y la tercera por la falta de información sobre el desabasto de gasolina en la entidad.

Sobra decir que en los tres asuntos el mandatario estatal salió perdiendo. No ganó ni una aunque, eso sí, mantuvo durante algunos días los reflectores de los medios de cobertura nacional en su persona.

En el caso de las mujeres, en el que aún y quienes son o fueron sus aliadas se le rebelaron y criticaron su decisión sobre el futuro del IJM, quedó evidenciada una falta de cabildeo terrible y la ausencia de operadores políticos que hicieran un trabajo previo de convencimiento de que el paso dado por el gobernador era lo mejor y que los resultados serían la mejor prueba. Pero no. Se impuso nuevamente la característica del aquí mis chicharrones truenan y con un madruguete legislativo se le dio el tiro de gracia a un organismo que tiene sus claroscuros. Y todo indica que el tema no ha muerto y que promete convertirse en una piedrita en el zapato alfarista.

Para rematar estos primeros 60 días de gobierno, no podía faltar el enfrentamiento de Enrique Alfaro con los medios de comunicación, en esta ocasión nuevamente con El Diario NTR Guadalajara, que se ha caracterizado por evidenciar, con fundamento y pruebas, lo que en su momento el gobierno de Aristóteles Sandoval y ahora el de Alfaro Ramírez pretendieron y pretenden ocultar.

El problema del gobernador es que recurre a la descalificación y no a los argumentos para enfrentar a los medios de comunicación. Los califica de “basura” o “mentirosos”, pero carece de los elementos para probarlo y, por supuesto, termina perdiendo en ésta que parece ser su aversión a aquellos medios que no coinciden con lo que él dice o piensa, con quienes no lo alaban, con quienes se atreven a evidenciarle sus errores o, simplemente, demostrarle sus contradicciones.

En este tema sobre su relación con los medios, Alfaro y López Obrador son como dos gotas de agua: Te aplaudo y pongo de ejemplo cuando me alabas, pero te descalifico cuando me criticas. Así, no.

En el balance ante la ciudadanía el gobernador salió perdiendo porque se le criticaron sus pleitos con AMLO, con las mujeres y con NTR Guadalajara. Al presidente le aplaudieron su combate al huachicol; a las mujeres las apoyaron por la forma burda y autoritaria de imponer una decisión, y con este matutino se solidarizaron porque demostró tener la razón.

¿Cuál fue entonces la ganancia de Alfaro Ramírez? Ninguna, porque nadie, ni siquiera los suyos, lo respaldaron en estos pleitos.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I