Quinto Patio

Como ayer nos quedó la tarde libre, nos fuimos a tomar un café y escuchamos en la mesa de al lado una conversación sobre el plagio que se incluyó en la iniciativa del gobernador Enrique Alfaro, quien quiere una nueva Constitución para su refundación (hasta salió en verso). Resulta que quienes trabajaron en la redacción están muy molestos porque los párrafos en cuestión no se hallaban en el documento original, que fue enviado para su revisión al Poder Ejecutivo. Cuando desde la compu le dieron enviar a la propuesta, se fueron a dormir tranquilos y fue hasta que salió la nota publicada que se enteraron de lo que había sucedido.

Pues bien, ¿qué sucedió?, que el abogado general del gobernador, David Bernal, tenía bajo su resguardo el texto y fue a quien se le ocurrió, junto con el autor de la tesis de la que salió la copia y pega (copy-paste), ponerle un lindo adornito, que fue el que desató el escándalo. Los autores de la iniciativa dicen que el pegoste incluido ni siquiera tiene relación con el tono que se usó en la redacción, pero como se trata del equipo inmediato al mandatario estatal, pues mejor ya no dicen nada. Chitón.

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Aaaaatención medios informativos y periodistas locales, nacionales e interplanetarios. En conferencia de prensa, a pregunta de reportera, el gobernador Enrique Alfaro respondió ayer que no contestará “estupideces”. Tex-tua-li-to: es-tu-pi-de-ces. Lo que el mandatario califica o considera que son estupideces, claro, claro. Con un tono de ¿intolerancia?, ¿menosprecio? (póngase aquí la palabra que mejor lo defina), se comportó de esa manera, como regularmente suele hacerlo cuando le molestan preguntas, durante la sesión en que informó de la Política Integral para la Gestión de la Calidad del Aire Jalisco Respira.

En la conferencia se le cuestionó sobre un señalamiento que hicieron dueños de talleres que están inconformes, y si detrás del tema de los verificentros seguía el empresario Jorge Kahwagi. La respuesta, en tono de profe gruñón de primaria, fue: “(…) ¿En serio? Perdón, pero vuelvo a lo mismo; les acabo de decir: aquí hay un gobernador serio… Puedo no ser de la simpatía de todos, pero yo no voy a contestar estupideces como ésta; perdón, acabo de enseñarles un video para enseñarles lo que está pasando en los talleres. Yo no tengo negocios. Hace mucho estoy blindado contra eso”. (Como Jalisco, esta vecindad también respira y cuenta hasta cien).

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Enrique González, encargado de comunicación social de la Secretaría de Infraestructura, acompañó al secretario David Zamora en su reunión con empresarios de la Cámara de la Industria de Construcción en Jalisco (CMIC), y al ser cuestionado por los reporteros sobre las invitaciones para los diferentes eventos, dijo que podían acudir a cualquiera, aunque no mandaran invitación. Y, “con todo respeto”, preguntó, “¿a poco no tienen dinero para ir a las giras?”. En la plática señaló que ha trabajado en la academia y, obviamente, nunca atendiendo medios de comunicación, y no lo conocían porque no era de la fuente de negocios. Ahora sí que sacó la muina a los periodistas.

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Al que le tronó la papa caliente fue al alcalde independiente de Sayula, Óscar Daniel Carrión Calvario. Por orden judicial, la Comisión de Gobernación del Congreso local reactivó un proceso de suspensión contra tooooooodo el cabildo. La historia empezó hace 14 años, cuando una ex empleada del DIF denunció despido injustificado alegando que ganaba mil pesos al día, más que el primer edil.

Total que ganó el pleito porque nadie la contradijo, pero tampoco se pagaron los 4 milloncitos que con el paso del tiempo se dispararon a 8.5 (que representan 10 por ciento del presupuesto anual). El alcalde independiente electo más joven del país tiene dos sopas: ampararse o llegar a un acuerdo con la quejosa para evitar la suspensión, y para eso tiene más o menos un mes que es lo que podría llevarse el proceso recién reactivado en el Legislativo. Por cierto, Sayula ha tenido gobiernos emanados del PRI, PAN, PVEM y PRD. ¿Ni el ánima de Sayula salvará al edil?

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JJ/I