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‘Moreno’, alfarista no: Garaiz

Con sus declaraciones hechas en entrevista con el portal Partidero.com, Esteban Garaiz Izarra nos reconfirmó como testigo de primera mano el arraigado pragmatismo que ha guiado el actuar político del gobernador Enrique Alfaro Ramírez y que, de alguna manera, fue motivo por el que decidió romper políticamente con él, pues confiesa que siguen siendo amigos –“espero que me siga considerando su amigo”, dijo–.

Por ejemplo, reveló que un día camino al aeropuerto para recibir a Andrés Manuel López Obrador, Alfaro Ramírez le preguntó: “¿Qué te parece si formamos una agrupación política estatal?”. Aceptó y fue así que nació Alianza Ciudadana, de la que Garaiz Izarra fue su primer presidente y luego fue relevado por el propio Alfaro, quien tiempo después decidió extinguirla.

O sea que así, en alguna avenida de Guadalajara o en la carretera rumbo a la terminal aérea, se concretó la fundación de Alianza Ciudadana que tuvo como primer compromiso político hacer alianza en 2012 con el PRD, el PT y MC para las elecciones federales, pero sólo con el partido alfarista Movimiento Ciudadano para los comicios locales, porque así lo decidieron, después de un debate de último momento, los jóvenes que conformaban el grupo dirigente del alfarismo –como lo denominó él mismo–.

Fue en aquella ocasión cuando se discutía la posibilidad de ir en alianza con el PRD bajo la dirección de Roberto López, pero cuando al mismo tiempo perredistas y alfaristas hacían todo lo posible por romper las pláticas para evitar esa alianza, pues era cuando Alfaro Ramírez aún consideraba al jefe político del Grupo Universidad, Raúl Padilla López, su enemigo.

Esteban Garaiz revela en dicha entrevista que lo que le colmó el plato y lo horrorizó fue la alianza que la dirigencia del partido Movimiento Ciudadano decidió hacer con el PRD y el PAN para postular como su candidato presidencial al panista Ricardo Anaya. “Quedé verdaderamente horrorizado de esta coalición electoral”, declaró textualmente, y agregó:

“Abiertamente me declaré en contra y acordamos que yo no los acompañaría en esa aventura del frente (…). Fue descaradamente un plan B de la oligarquía para que no llegara el programa político de regeneración nacional que encabezaría Andrés Manuel”, contó Garaiz, quien confesó también que apenas un año después de que Alfaro perdió la elección a la gubernatura en 2012 decidió convertirse en uno de los miembros fundadores del partido lopezobradorista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Con estas declaraciones se explica de mejor manera el texto que Esteban Garaiz publicó el pasado 22 de enero en su colaboración periodística en Milenio dedicada a Movimiento Ciudadano y augurando su desaparición, tras la pérdida de su registro, como partido nacional en 2024. En aquel texto escribió sobre la relación entre el gobierno federal y el estatal: “Hay un compromiso de trabajar juntos. Compromiso que no obliga la unanimidad. Pero tampoco autoriza la confrontación como norma de proceder. Mucho menos como campaña política…”.

Ahora amplía su crítica: “Me incomoda profundamente que la dirigencia partidaria, el colectivo que dirige a nivel nacional (a MC), ha cambiado la ruta (…). En el nivel nacional, Movimiento Ciudadano está teniendo una actitud de clara confrontación, no de crítica constructiva de compañeros (…). Y en eso yo tengo una rotunda y profunda diferencia”.

¿Cuántos aliados más, que se le unieron por convicción y no por interés como Garaiz Izarra, seguirá perdiendo Alfaro? Pregunto: ¿le queda aún algún aliado de convicción, con una ideología firme y arraigada que no sea la de la nómina? Me sobran dedos de la mano para contarlos.

Pero mientras el pragmatismo siga siendo la guía del alfarismo rumbo a 2024, entonces que nada nos extrañe. Al tiempo.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I