INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Ser o no ser: ésa es la cuestión

Parafraseando a Shakespeare vamos a explicar lo sucedido en la última edición del Clásico Tapatío. El diagnóstico es bastante sencillo: Chivas aprobó y Atlas no, indudablemente.

El Rebaño supo encarar el juego con la intensidad y la inteligencia que era obligatoria. Asfixió a los rojinegros, los maniató, se impuso en cada ítem que uno se puede imaginar. Su victoria fue contundente, llena de autoridad. Así de simple.

Añadido a eso, José Cardozo y sus dirigidos encontraron a su goleador, o más bien lo vieron nacer con el uniforme del Guadalajara. Alexis Vega fue determinante y eso le cae de maravilla a un equipo que, por algunos espacios de tiempo, había hecho bien las cosas en duelos anteriores y que sin embargo, no lo había capitalizado en los marcadores.

Así, creo que Chivas encontró mucho más, tras este contundente triunfo de 3 por 0: obtuvo “personalidad”. El equipo rojiblanco “ya se la cree” y no sólo eso, ya sabe cómo manifestarlo. En el rubro individual no puedo pasar por alto a Jesús Molina, quien se ha convertido en el “termómetro” futbolístico de este equipo.

Guadalajara: pasó Usted la prueba, supo “ser” el protagonista principal.

La cara opuesta: Atlas. A la carencia de solidez y de ideas, se le sumó una momentánea pérdida de “espíritu”. Eso, según mi forma de ver las cosas, debe ser lo más preocupante. El escenario se los “devoró”, el evento los superó por completo. Guillermo Hoyos no encontró en su equipo a ningún estandarte para pelear, con cierta condición de igualdad, ante un rival que salió a “comérselos” y lo hizo finalmente. Atlas se “despersonalizó”.

Está claro que la zona defensiva de los Rojinegros es de “temer”; pero no para rivales, sino que atenta contra sus propios intereses. Ni la inclusión de Nico Pareja fue solución, al contrario, fue determinante para su “hecatombe”. Sumado a ello, el estratega de Los Zorros también sucumbió en el peor momento. No supieron “ser” rivales dignos en el Clásico Tapatío.

Hoy las cuentas son distintas. Chivas mira con confianza y optimismo hacia el futuro. Mientras que Atlas, luce temeroso ante su destino y con altas posibilidades de fracaso, si es que no corrigen su rumbo de inmediato.

@ArielLeguizamon

JJ/I