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Alfaro: pelear por naturaleza

El coordinador de Programas de Desarrollo del gobierno federal, Carlos Lomelí, eligió Tlaquepaque, gobernado por Movimiento Ciudadano, para aportar su parte en la pavimentación del escenario político con rumbo a la próxima visita de Andrés Manuel López Obrador a Jalisco.

Al parecer, al gobierno lopezobradorista le interesa enviar un mensaje que de su parte no hay conflicto alguno con el gobernador de Jalisco, aunque desde allá no pueden ocultar o evitar que aquí se confirme que sí lo hay de Enrique Alfaro con López Obrador, de acuerdo con el tono que le ha impreso a su discurso cada vez que se refiere al gobierno del tabasqueño.

De manera indirecta, sin mencionar al gobernador por su nombre, Lomelí Bolaños deslizó de qué lado está el propósito, la intención o el deseo de mantener un tono o una relación de enfrentamiento, al deslindar al lopezobradorismo de ese objetivo. Esto fue lo que declaró: “Nunca hemos tenido un conflicto hacia él (Alfaro), nosotros no estamos en el ánimo de discutir, de pelear, de contestar (…). No tenemos ningún problema con el gobernador”.

Manifestó su satisfacción por el pasado encuentro entre López Obrador y Alfaro, y explicó por qué se dio dicha reunión en Palacio Nacional: “Porque el presidente nunca ha tenido un problema ni con Jalisco ni con sus habitantes ni con el gobernador. Nunca”. O sea que le dejó a Enrique Alfaro la carga del origen de los desencuentros.

Y para que no quedara duda de eso, destacó que el mandatario federal “tiene una gran altura política” y “no está en el ánimo de engancharse para no gobernar para todo el país, sin importar la sigla o el color”.

Pero no tuvimos que esperar mucho tiempo para darle la razón a Lomelí Bolaños cuando indirectamente deslizó el origen del enfrentamiento, pues el ejemplo llegó en un tuit que escribió el gobernador Alfaro Ramírez al referirse a quien fue designada como titular del Instituto Nacional de la Mujer, y en el que no perdió la oportunidad de golpear a quien también fue postulada para ese cargo, la ex diputada federal de Movimiento Ciudadano Candelaria Ochoa, una de las firmes opositoras y críticas de Alfaro por su decisión de desaparecer el Instituto Jalisciense de la Mujer.

Alfaro escribió: “La vida siempre pone a cada quien en su lugar. Felicidades a Nadine Gasman @nadgasman, una mujer de principios que estoy seguro hará un gran trabajo en la agenda nacional de género y la defensa de las mujeres de México”.

Al sentirse aludida –y así lo interpretamos quienes leímos ese tuit con una clara dedicatoria para ella–, Candelaria Ochoa le respondió en la misma red social con sólo 10 palabras: “Pequeñas mezquindades que no hacen honor a su alta investidura!”.

¿Por qué ese afán de Enrique Alfaro de pelearse públicamente con quien ose no coincidir con él, piense diferente o se atreva a criticarlo? Protagonizar ese papel de pendenciero, incluso con quienes fueron sus aliados en campañas y procesos electorales anteriores, no hace honor, como se lo dijo Ochoa, a su alta investidura como gobernador de Jalisco. ¿Qué razón había para que golpeara así a su ex aliada? Pero por su viejo antecedente de pelearse con los medios de comunicación y con periodistas que lo critican, calificar de “estupideces” las preguntas que no le gustan y se niega a responder, y ahora con las mujeres que se oponen a la desaparición del IJM, no es sorpresa alguna lo que hoy leímos en su tuit con dedicatoria a Candelaria Ochoa.

Pero, ¿ésta seguirá siendo su tónica? ¿De veras le deja buenos dividendos? ¿Le suma simpatía y apoyo de sus gobernados? Aunque él diga que no gobierna para recibir “aplausos fáciles”, pelearse con medio mundo, inclusive con el presidente de la República, creo que terminará por costarle políticamente muy alto. Y si no, al tiempo.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I