Lemus 2015: atraco consumado

Gracias a la pasada bondadosa 61ª Legislatura y al acatamiento de la Auditoría Superior del Estado a las instrucciones que le giraron desde el Congreso del Estado, al alcalde de Zapopan, Jesús Pablo Lemus Navarro, le fueron lavadas –como ya se preveía– al más viejo estilo de los años priístas y panistas en el gobierno, las cuentas públicas 2015 y 2016, como lo reveló El Diario NTR Guadalajara en su edición de ayer.

Sin embargo, que los cargos finales de ambos años sean por un total de más de 16 millones de pesos cuyo destino se desconoce demuestra que el gobierno de Lemus Navarro resultó igual o peor que algunos de los que le antecedieron, pues su promesa del manejo pulcro de los recursos públicos resultó un engaño a los zapopanos y ahora tendrá que regresar a las arcas municipales dicho monto millonario, aunque ya sabemos cómo se las gastan para pasarse por el arco del triunfo dichos cargos.

Entre agosto y septiembre del año pasado –leer las columnas “Lemus 2015: atraco al Congreso”, 27/08/18; “Lemus 2015: asalto en despoblado”, 28/08/18; “Lemus 2015: sesión inexistente”, 03/09/19; “Lemus 2015, ¿auditor comparsa?”, 05/09/18; y “Lemus 2015: auditor advertido”, 17/09/18–, desde la Comisión de Vigilancia que presidía el hoy regidor del PRI en Lagos de Moreno Hugo René Ruiz Esparza se operó un burdo e irregular proceso a fin de prepararle el lavadero a Lemus Navarro y sin vergüenza ni pudor alguno violaron flagrantemente la ley y se sacaron de la manga un inexistente procedimiento para regresar la Cuenta Pública 2015 –correspondiente a sus tres primeros meses de gobierno– a la Auditoría Superior del Estado, con lo que fue puesta a prueba la imparcialidad de su titular Jorge Ortiz Ramírez.

Ya con el camino despejado burda e ilegalmente por los diputados de la pasada 61ª Legislatura y con la cuenta pública en manos del auditor superior, Jesús Pablo tuvo largos nueve meses para reparar el daño que en sólo tres meses hizo a las arcas municipales por mil 282 millones de pesos. Trascendió que al verse descubierto por la entonces auditora Teresa Arredondo que le aplicó dicho cargo, Lemus Navarro se dio a la tarea de cobrarle a sus amigos fraccionadores los millones que les había perdonado o de regularizar lo irregular, pero no logró hacerlo con los del fraccionamiento Coto Aviación, y fue el motivo por el que tendrá que pagar a la Tesorería Municipal 13 millones 535 mil 52.37 pesos.

Sobre el Coto Aviación, el dictamen de la ASEJ dice: “ (…) no es procedente su aclaración, toda vez que de la documentación e información aclaratoria que fue presentada inicialmente por los sujetos auditados, así como de aquella presentada de manera extemporánea ante la Comisión de Vigilancia del H. Congreso (…) y remitida a esta Auditoría Superior, no se advierten elementos de prueba suficientes para aclarar el estado que guarda la entrega de las áreas de cesión que debieron ser generadas por la acción urbanística…”.

Y agrega: “No se aporta información referente al estado que guarda el trámite para la escrituración de las áreas de cesión generadas por el fraccionamiento a favor del Municipio de Zapopan, reiterándose que ya ha sido confirmada la existencia de viviendas habitadas dentro del fraccionamiento (…), de lo cual se desprende una afectación al patrimonio público municipal; por lo que no se solventa en su totalidad el monto observado, de lo cual se advierte una probable afectación a la hacienda pública por la cantidad de $13’535,052.37”.

Jesús Pablo Lemus debe de estar muy agradecido con los diputados de la pasada Legislatura por la ayuda que le prestaron violentando la ley, pero la lavada se extendió hasta 2016 al reducirle cargos de 32.3 millones de pesos a 3.8 millones. ¡Atraco consumado en la Ciudad de los Niños!

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I