Esto y más se perdió

Era el fin de la década de los 70 y ya se practicaba el triatlón con los jóvenes nadadores del Club Atlas Paradero como entrenamiento. Años después se le sugirió a un nuevo funcionario de la Universidad de Guadalajara (UdeG) hacer este nuevo deporte para la misma universidad. Entonces se hizo el primer triatlón denominado Deportista Carlos Ramírez L., de Chapala a Guadalajara; fue un sábado 26 de febrero de 1983, por cierto, un día muy soleado. Cinco ediciones duró dicho evento, hasta fines de la década de los 80, cuando se perdió.

En esa década ya predominaba la relación del grupo UniFeg. Tenían el control de todo y un poco más, pero les duró poco el gusto. Lo más triste deportivamente hablando es que esto y más se perdió.

Se disipó lo poquito que había de béisbol, los grandes equipos de baloncesto y sus buenas temporadas fueron borradas. Se tuvo un buen equipo de atletismo dirigido por el famoso entrenador Luis Franco, a quién todos apodaban de manera fraterna El Watusi.

Nació en esa década un proyecto muy sui generis de gimnasia llamado F5, con todo el poder de la extinta FEG (Federación de Estudiantes de Guadalajara) y al frente de este proyecto estaban Martha Lara y Fernando Basulto. También se tuvo un pequeño pero combativo equipo de ciclismo dirigido por el fallecido profesor José Mercado, y con esa sinergia el que escribe estas líneas creó el equipo TriFeg de triatlón.

Para la apertura de la Escuela Superior de Cultura Física y Deportes (1982) se trajo a tres alemanes a impartir cátedra en las disciplinas de atletismo, natación y futbol soccer. Aspecto que rindió frutos y se creó el primer equipo de futbol femenil dirigido por Enno Everding, y de una forma hasta circunstancial se creó el equipo de polo acuático por parte del profesor Jürguen Hunefeldt. Y qué decir del equipo de natación comandado por el profesor Luis Mejía. Fueron 15 años de supremacía deportiva y muchos rayaban en el ámbito internacional, tranquilamente en más de una disciplina deportiva.

Años después, a mediados de la década de los 90, se perdió lo poquito que quedaba, el futbol de primera división.

Tristemente se leía en un espectacular en la gradería de la zona poniente del viejo estadio tecnológico “Hacia la excelencia en la educación popular la universidad y el deporte se llevan de la mano”. Desgraciadamente fue sólo un promocional porque hasta los encuentros deportivos y culturales de la base magisterial que eran toda una tradición se perdieron.

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JJ/I