Liga MX: resultados, no proyectos

Desde el inicio de los torneos cortos en el futbol mexicano, una de las principales críticas es que al exigir resultados inmediatos, no se permitía apostar por proyectos largos, por lo cual el despido de técnicos se convirtió en una práctica más frecuente que en la época de las temporadas largas.

Los directivos se desesperan al no ver victorias ni buenos funcionamientos porque sin uno y otro, los aficionados se alejan del estadio, los patrocinadores presionan porque lógicamente no es productivo que sus marcas se asocien con un equipo perdedor.

En el actual Torneo de Clausura 2019, hasta la Fecha 8 se registran seis técnicos destituidos, cada uno con circunstancias diferentes de acuerdo a la exigencia e historia de sus clubes, pero que de igual manera no se distinguieron por la tolerancia a las malas rachas.

Es decir, a tal paso, pareciera que hay un técnico destituido cada jornada que transcurre, y al paso que van otros equipos se pueden sumar otros más.

Los primeros en activar la guillotina fueron Pachuca, con Pako Ayestarán; Pumas, con David Patiño; Puebla, con Enrique Meza; Querétaro, con Rafael Puente del Río, y apenas el fin de semana pasada rodaron dos cabezas más con las decisiones de Morelia al cortar a Roberto Hernández, y Toluca a Hernán Cristante.

En los cinco primeros, el resultado obtenido tras el cese en apariencia les da la razón a los directivos, lo cual no significa que el remedio cure la enfermedad. Los Tuzos con Martín Palermo juegan mejor que con Ayestarán, lo mismo Pumas con Bruno Marioni, Gallos cambió como por arte de magia con el regreso de Vucetich, y Morelia ganó en Copa.

Puebla, con José Luis Sánchez Solá, no pierde pero tampoco gana, y deja muchas dudas. Y en cuanto a Toluca, que apostó por designar de manera interina a José Luis Real, espera ver pronto un cambio de actitud en sus jugadores.

Los que pronto pueden pasar a engrosar la lista de entrenadores desempleados son Pedro Caixinha, quien ya tiene hartos a su directiva y jugadores, y lamentablemente Rober Dante Siboldi, quien con Veracruz no gana, no anotan goles (uno solo) y está condenado al descenso.

Lo cierto es que la paciencia no es la virtud del futbol mexicano, sino la apuesta al resultado sin importar las formas. Nada más cierto que la frase lapidaria que “los entrenadores son hijos de los resultados”.

@ofares72

JJ/I