INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Las determinadas

Victoria o derrota, he visto por igual a hombres y mujeres llorar, un acto humano natural por el que a ellos les llaman niñas y a ellas dramáticas, pero son días de festejo femenil y mi intención no es distinguir por género, sencillamente describir el panorama que representa ser mujer en el deporte de alto rendimiento en un país que critica por igual, pero se ensaña extrañamente con el sector femenil. Para muestra, muchos botones.

Maribel Domínguez incursionó al llamado juego del hombre y le dijeron marimacha hasta que representó a México en una Copa del Mundo. Pensó en la equidad de una Liga Profesional de Futbol Femenil en México y le dijeron chiflada hasta que anotó goles que volvieron locos a los aficionados. Hoy puede recordársele como pionera de ese movimiento que tiene a México con un espacio para el sector femenil aunque todavía diste del término de equidad profesional en cuanto a impulso, sueldos y organización.

Una de las tenistas más sexy del mundo fue Anna Kournikova, quien sin ganar un torneo profesional sumó más ingresos que las top 5 de su época, situación que si bien la benefició, siempre tomó como ejemplo al manifestar que las damas además de poder en la cancha, siempre debían sumar extras con clínicas o giras comerciales para poder estar a la par de los ingresos de los varones en la cancha.

Los deportes de velocidad requieren poder, y así Ana Guevara, la atleta histórica mexicana de las pistas de atletismo, tuvo que pasar como otras poderosas, musculosas y fuertes estrellas mundiales por lamentables cuestionamientos, burlas y críticas sobre su feminidad que fueron acalladas con las medallas que nunca había tenido un mexicano en el tartán.

He sabido de juveniles con talento en la halterofilia que han destruido sus sueños por creer en los comentarios de quienes critican su imagen corporal, quizá nadie les dijo que la belleza es subjetiva y la etiqueta de hermosa puede significar lo que sea que queramos. He visto también deportistas que se frustran por un resultado y lanzan las raquetas, rompen en llanto o se tiran en la pista, acciones que les han ganado la etiqueta de locas, iracundas o hasta obsesionadas, para después callar bocas y colgarse las medallas con las letras de deportistas determinadas.

@PatyPenia

JJ/I