Morena: partidos a la mitad

Si el hoy promotor de fundar un nuevo partido político no se hubiera avorazado por querer correr antes de aprender a caminar y hubiese aspirado a ser diputado federal antes que senador –no es lo mismo un distrito que un estado–, Pedro Kumamoto Aguilar, hoy quizás pudiera seguir ondeando desde San Lázaro con éxito la bandera del “sin voto no hay dinero” con la que logró enorme propaganda a su favor, aunque la iniciativa fue la suma de varias presentadas por diversos diputados de pasadas legislaturas.

Curiosamente la iniciativa de reforma a las prerrogativas que reciben los partidos políticos que en la imaginaria podría tener éxito a nivel federal en la Cámara de Diputados fue la que presentó en la Legislatura 60 el diputado entonces priísta Héctor Pizano Ramos, y que la denominó Partidos a la mitad, y que hoy es retomada por la bancada de Morena y presentada por su coordinador y vicecoordinadora, Mario Delgado y Tatiana Clouthier.

En una palabra, en principio la fracción mayoritaria de la actual Legislatura federal desechó, por no decir que ignoró por completo, la iniciativa que la pasada Legislatura 61 local aprobó y tiene vigencia en Jalisco respecto al reparto de los recursos públicos a los partidos políticos, y que consiste en que en años ordinarios las prerrogativas se entregarían multiplicando el número de ciudadanos en el Padrón Electoral por 20 por ciento del valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), cuyo resultado se repartiría 30 por ciento de manera igualitaria y 70 por ciento de acuerdo con el porcentaje de votos. En años electorales la multiplicación sería por 65 por ciento de la UMA.

Morena propone una fórmula sencilla: reducir 50 por ciento las prerrogativas a los partidos políticos para actividades ordinarias, sin modificar lo correspondiente a años electorales. O sea, partidos a la mitad. Así de sencillo. Y como no creo que algún partido de oposición propondrá recibir menos de 50 por ciento, puedo presumir que la iniciativa revelada ayer por Delgado y Clouthier será la que se apruebe.

Por eso digo que si Kumamoto se hubiera serenado y no se hubiese calentado creyendo que tenía al electorado jalisciense a sus pies, hoy otro gallo le cantaría y tendría hoy nuevamente los reflectores nacionales si ondeara su bandera de “sin voto no hay dinero”. Pero el hubiera no existe…

De acuerdo con la propuesta de los morenistas, con los Partidos a la mitad el ahorro que se alcanzaría tan solo este año sería de 2 mil 482 millones de pesos en lugar de gastar 4 mil 965 millones, lo que sin lugar a dudas es bastante significativo. Y es que recuerdan que desde 1997 los gastos ordinarios se multiplicaron por 10 al pasar de 386 millones a 3 mil 941 millones de pesos, mientras que entre 2009 y 2015 el financiamiento se incrementó en 21 por ciento, lo que de acuerdo con la OEA, México es el país en América Latina que mayor subsidio le entrega a sus partidos políticos.

Por supuesto que no es difícil imaginar adónde irán a parar los casi 2 mil millones de pesos que se ahorrarían en caso de ser aprobada la iniciativa morenista; sin lugar a dudas al reparto de dinero que el gobierno lopezobradorista hace o, cuando menos, promete por todo el país. Por eso creo que esta propuesta se concretará lo más pronto posible, pues AMLO requiere dinero contante y sonante.

Pero más allá de eso, de aprobarse y entrar en vigor esta iniciativa veremos si se convierte en realidad lo que con esta medida Morena pretende: depender menos del dinero y más de la militancia, pues considera que el actual modelo de financiamiento ha caducado y, además, no se justifica el constante aumento a las prerrogativas.

Al conocer esta iniciativa de la fracción de Morena no puede uno dejar de pensar: y si Kumamoto no hubiera sido tan ambicioso. Pero los hubiera no existen.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I