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Cierra Autlán en grande

SOÑADO. Con Tequila, el coleta guanajuatense pone la cereza en el pastel. (Foto: Manolo Briones)

Ayer llegó a su fin el ciclo de cuatro corridas en el municipio sureño de Autlán de la Grana, Jalisco. El cerrojazo de serial no pudo tener mejor final, y es que dos orejas del hidrocálido Joselito Adame y un indulto de Diego Silveti pusieron la cereza del pastel a este emblemático carnaval en su lado taurino.

Toros bien presentados de la ganadería de Mimiahuapam, diversos en su juego pero destacando el segundo y el sexto, este último merecedor del indulto, por sus condiciones excepcionales: bravura, acometida, nobleza y calidad, fue lo que este ejemplar regaló a la actuación del matador de dinastía Diego Silveti.

Luego de no correr con suerte, el matador de Guanajuato halló el contraste favorable a su actuación con el astado cierra plaza, de nombre Tequila, que fue bravo desde su salida y que acabó entregándose a la muleta de Silveti, quien dicho sea de paso, lo toreó con una estructurada y bien plantada faena, entre la conexión con la afición entregada a su labor y el sentimiento que el coleta imprimió.

La petición mayoritaria del perdón a Tequila fue atendida por el juez, quien acabó otorgando el indulto, para garantizar así la salida a hombros del diestro de Guanajuato.

Joselito Adame, por su parte, logró tocar pelo con el primero de su lote, un toro de muy buenas condiciones al que le cuajó tandas de mucha calidad y poder, rompiendo ante la afición para regalar una primera faena que, tras la suerte suprema, le mereció las dos orejas.

El español Ferrera tuvo una tarde difícil. Pechó con el peor lote de la tarde y pasó de noche en su actuación, entre múltiples protestas del público por abreviar con el que abrió plaza.

JJ/I