Revolución

El virus que infectó al rock tapatío de vanidad y soberbia no es nuevo.

En el FICG se presentará el documental La Revo… Sing a song of love de José Leos, una cinta que tardó seis años en hacerse y cuenta la historia de uno de los grupos germinales del rock mexicano. En la cinta se muestra cómo el grupo fue víctima de la industria y los representantes, se narra su paso al mundo de las baladas, que ocasionó su satanización y también exhibe cómo los egos minaron a la que pudo ser la banda más importante del país, pero se quedó en la anécdota de que uno de sus temas fue popular en Europa.

Este documental tapatío va a levantar ámpula no por lo que cuenta, sino porque los integrantes de la banda reclaman más tiempo a cuadro y no gustó que se mostrara su historia así, con las pasiones desbordadas. El rock tapatío parece estar condenado a ser mediocre.

El ex vocalista de los grupos Kortatu y Negu Gorriak, Fermín Muguruza, ha hecho lo que nadie en 10 años. Pidió que las autoridades le den la bienvenida de nuevo a Manu Chao, quien criticó la actuación del gobierno en el caso de Atenco, debido a la represión que padecieron los opositores a un nuevo aeropuerto. Muguruza hizo lo que ningún rockstar mexicano, de esos que en los 90 alternaron con él en festivales y foros. Ahí se ve quién tiene firmes los ideales. Hasta el momento la petición de Muguruza no ha tenido eco, vamos a ver en dos días.

Y en el mismo festival hay una cinta venezolana de zombis, con muchos aspectos criticables en términos técnicos y de historia, pero que aporta algo: la gente se infecta con un virus que es una mutación del mismo de la rabia y se usa un discurso de Nicolás Maduro, atribuye todo a una intervención extranjera. En un bis al final de la cinta hay entrevistas donde se traza una metáfora con la migración de quienes no están infectados, quienes son rechazados en otros países. Al buen entendedor.

Caifanes volvió. Heridos, su primer sencillo en 25 años, ha sido destrozado por los fans debido a su similitud con el sonido Jaguares. El tiempo de espera ha sido mucho y las expectativas eran mayores. Caifanes tiene un regreso interesante, pero el tema carece de una importante presencia de guitarras, es pegajoso sí, pero la letra tiene una ausencia de picor. Volveremos a esperar por lo siguiente, pero debe reconocerse que la banda tomó el riesgo.

@tuamigoFranco

da/i