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Una académica fuera de lo normal

Liliana Arechavala tiene 8 años dentro de las aulas enseñando a los jóvenes casos verídicos y prácticos en temas de marketin y comunicación. (Foto: Mónika Pérez Neufeld)

Los casos verídicos y prácticos son los favoritos para Liliana Arechavala Guevara, docente en la Universidad del Valle de Atemajac (Univa), por lo que se autodenomina una académica fuera de lo normal al no seguir la teoría.

Con ocho años dentro de las aulas, Arechavala comparte sus conocimientos en marketing, comunicación y publicidad, áreas que son su pasión y a las cuales también se dedica laboralmente al ser socio fundadora de la empresa Voltereta Branding, desde hace 14 años.

Es licenciada en ciencias y técnicas de la comunicación por la Univa. Cuenta con una maestría en mercadotecnia por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y dos posgrados, uno en Administración de Negocios, en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) y otro en mercadotecnia Integral también en Univa.

Actualmente, la docente es titular de varios programas en su alma máter, tal es el caso de la campaña Chapalita libre de unicel, que ha dado una vuelta social para la institución.

NTR. ¿Qué es lo que gusta del mundo publicitario?

Liliana Arechavala Guevara (LAG). Estudié originalmente la carrera de ciencias y técnicas de la comunicación, pero ahí descubrí que me había quedado un poquito corta, pues la carrera, en ese entonces, se indicaba más al periodismo y descubrí el área comercial de la comunicación; es decir, el mundo de la publicidad. Me encanta el rollo de las ventas.

Siempre he estado convencida de que todo lo que tienes en la cabeza lo puedes lograr, así parezca muy loco.

NTR. ¿Por qué decide entrar a las aulas además de ya tener una empresa?

LAG. Me invitó a trabajar una vecina mía, quien me preguntó qué era Voltereta al ver el logotipo de mi empresa y de ahí me ofreció dar clases en la Univa. Nunca lo había pensado, pero ya había dado algunas conferencias por lo que se me daba la facilidad de palabra.

Me invitaron a una clase muestra a la cual llegué con miedo; sin embargo, me puse a hablarles de lo que sabía y al salir bien evaluada me dieron mi primera clase, hasta que fueron subiendo. Empezó a cautivar y fue algo que me cautivó porque los jóvenes tienen muchísimo que decirte; aprendo de ellos y ellos de mí.

Creo mucho en la gente joven y me han cautivado. Todavía me da miedo entrar a las aulas, pues día con día es un reto estar al frente de personas que están o creen estar más informadas que tú, por lo que hay que preparase todos los días para enfrentarlos todos los días en todos los temas.

NTR. ¿Hay alguna estrategia o aprendizaje que le guste dejar en las aulas?

LAG. Estoy convencida de que todo lo que tienes en la cabeza lo puedes lograr. Muchas de las veces veo que mis alumnos tienen miedo a proponer y lo disfruto mucho, pues me gusta ayudarlos a que realicen sus ideas.

Siempre les digo a mis alumnos que deben de tratar y conectarse con su público objetivo para que su idea funcione. A mí no me gusta ponerles varias prácticas a mis alumnos y trato que con actividades reales aprendan; lo que quiero es que hagan las cosas bien y que no les cueste tanto trabajo en un mundo tan competido.

Por ejemplo, tengo una chica que estudia publicidad que se fue a hacer una maestría en Alemania, donde la invitaron a trabajar en la segunda agencia más importante del mundo y de ahí, se fue a Japón. Ese tipo de cosas me ponen la piel chinita; además de que aún me pregunta cosas para aplicar lo que aprendió conmigo y son cosas mágicas que me han marcado.

RETO. La docente dejó claro que le cuesta trabajo la industria porque es bastante misógina, pero no se da por vencida.
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NTR. ¿Cómo se compagina el trabajo con la academia?

LAG. Es complicado por tiempos, pero se me da. Es muy fácil para mí cuando estoy en teoría sacar un caso de mis clientes, a quienes les aviso que lo voy a presentar a mis alumnos para que también nos den sus ideas. Creo que estar en el mundo laboral real, con empresas laborales y traerlo como ejemplo, a los chavos les ayuda mucho y a mí también.

NTR. ¿Ha trabajado en investigación y de qué tipo?

LAG. Investigación de campo, no. He participado en proyectos de la universidad, el más importante y donde hicimos una investigación importante en cuanto a lo que iba a pasar con nuestros residentes, fue la campaña de Chapalita libre de unicel, que ha llevado a la universidad a un buen punto social y que va creciendo. No soy una académica muy teórica, prefiero la práctica en todo, creo que por eso la investigación de este tipo no es lo mío.

NTR. ¿Ha recibido algunos premios por su labor?

LAG. Tengo el premio de la universidad por la excelencia docente en 2015. Tengo otro como líder mujer de empresa que me dio la Cámara de Comercio; la Asociación de la Publicidad también me reconoce cada año.

NTR. ¿Cuáles son los planes a futuro?

LAG. Ahorita tengo un mar de trabajo impresionante en la empresa, pero también aquí en Univa hay mucho trabajo y a veces no sé ni cómo le hago. Creo que soy guerrera y muy difícilmente me voy a rajar. Me cuesta trabajo la industria porque es bastante misógina, pero no me rajo. Viene mucho trabajo y pienso seguir con mi empresa; además de que la docencia me alimenta todos los días y me llena de energía, por lo que le voy a seguir hasta que aguante, pues la jubilación tampoco está en mis planes.

Proyecto

La docente es titular de varios programas en la universidad, tal es el caso de la campaña Chapalita libre de unicel, que ha dado una vuelta social para la institución

DATO

Liliana Arechavala comparte sus conocimientos en marketing, comunicación y publicidad, áreas que son su pasión y a las cuales también se dedica laboralmente al ser socio fundadora de la empresa Voltereta Branding, desde 2005

JJ/I