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Padres de alto rendimiento

No son los niños talento, tampoco son los sistemas del llamado impulso etiquetado como Olimpiada Nacional, y mucho menos los entrenadores. Aunque todo es interdependiente, son en realidad los padres de familia las guías del éxito deportivo.

Tradicionalmente los sistemas tienen en sus métodos de alto rendimiento la detección de talento para nutrir sus disciplinas, equipos, entidades, y selecciones nacionales. El enfoque habitual recae sobre el nivel de las habilidades, sometiendo a examen escrupulosamente las capacidades condicionales y aptitudes de los menores, pero en realidad, pocos estudios analizan el rendimiento físico de los padres de familia o tutores a cargo, quienes al final serán los que se llevarán las mayores cargas de trabajo, físicas, emocionales y económicas sobre todo.

Las especialidades de largo aliento de formación demandan voluntad de inversión de madres, padres y tutores para sostener a sus menores a cargo dentro de dichas actividades.

La identificación y detección del talento también debería enfocar en la cantidad y calidad del acompañamiento de los mayores.

El pasado fin de semana en Jalisco o con participación de jaliscienses en otros estados se realizaron selectivos, estatales y competencias de invitación de atletismo, natación, nado sincronizado, clavados, gimnasia y judo, en los que los padres de familia tuvieron que pedir permisos laborales, invertir en registros, hacerla de psicólogos para bajar los nervios, de porra para impulsarlos, de nutriólogos para fortaleceros y de padres pacientes que a veces no ven el esfuerzo de su trabajo reflejado en resultados.

Así durante los últimos tiempos he tomado conocimiento de madres y padres de alto rendimiento que invierten sin miramientos en las actividades deportivas de sus hijos, recorriendo cientos de kilómetros periódica o diariamente para que los menores entrenen o compitan, preservando y potenciando, no obstante ello, la vida extradeportiva de los atletas, léase estudiar, trabajar en casa, socializar, recrearse.

Ellos, ésta clase especial de madres, padres, abuelos y tutores, también son parte importante del talento que los sistemas sociales deberían buscar y captar, pero sobre todo reconocer cada que los triunfos llegan producto de su gran esfuerzo.

@PatyPenia

JJ/I