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De nuevo a la quema

A HACER CUENTAS. Entrenador, jugadores y directivos deben hacer su parte para mantener al equipo en Primera. (Foto: Imago7)

En Atlas la batalla por no descender la ha convertido en una costumbre que se acerca a la tradición. De nuevo, al igual que en otros torneos, se verá involucrado en la lucha por permanecer en Primera División.

En el actual Clausura 2019, pese a que se ubica en la decimosexta posición de la tabla de cocientes, puede estar tranquilo por el resto de la temporada, pues Veracruz ya perdió toda esperanza matemática por mantenerse en el máximo circuito.

Sin embargo, los 18 puntos en disputa en los seis partidos que le quedan en su agenda deben ser una prioridad para sumar a su causa de seguir en Primera.

Y es que para el periodo 2019-2020, Atlas seguirá en la posición 16, pero se borrarán los torneos del Clausura y Apertura 2017, en los que bajo el mando del técnico José Guadalupe Cruz sumó 26 y 25 puntos respectivamente. y que inclusive le alcanzaron para clasificarse a Liguilla.

Al ya no tener dicho colchón, los Rojinegros tendrán ahora una puntuación de 64 unidades y un cociente de 1.0323, lo mismo que Gallos Blancos, pero gracias a que los tapatíos tienen una ligera mejor diferencia de goles es que están arriba.

El último sitio corresponde al oficialmente descendido Veracruz, que en caso de pagar los 120 millones de pesos para quedarse empezará con 46 puntos.

Sin importar lo que suceda con Veracruz, Atlas tendrá analizar perfectamente cómo armará su equipo para los dos siguientes torneos en los que de nueva cuenta se jugará la permanencia.

Una ventaja puede ser que precisamente su nuevo técnico, Leandro Damián Cufré vivió como jugador del Atlas la angustia y drama por la lucha desesperada de vivir el día a día de los entrenamientos, y de cada partido en el que cada punto tenía un valor elevado para salvarse.

Para el ex capitán será importante el manejo de tales emociones, pero también, sabe, que al igual que cuando él llegó al Atlas, va a necesitar de elementos de experiencia, dispuestos a soportar la tormenta, de no intimidarse ante errores arbitrales que pueden influir en un resultado en contra, o de superar el miedo de enfrentar a los equipos grandes o a los involucrados en el descenso, batalla en la que también estará Chivas.

Cufré también atravesó por la misma experiencia con Leones Negros, pero sin el mismo resultado positivo librar el descenso.

Con poco respiro

Atlas se ha visto involucrado en la lucha por no descender desde hace más de diez años. Después de su tercer y último descenso al final de la década de los setenta, en los años posteriores deambuló en los últimos lugares cuando la permanencia se definía simplemente por el equipo que terminaba en el sótano general.

Al implementarse el sistema de la suma del porcentaje a través de tres torneos consecutivos, Atlas comenzó a meterse en dificultades a partir del periodo 2005-2006 cundo Daniel Guzmán los salvó por primera vez. Posteriormente, se volvió a involucrar en 2009-2010, 2011-2012 y 2012-2013, que es cuando más cerca estuvo de descender, pero primero Juan Carlos Chávez y después Tomás Boy los salvaron de perder la categoría. Omar Fares

EN DUDA

Actualmente, los dueños de los clubes aún no deciden si dejarán vivir a los Tiburones Rojos, ya que consideran a su dueño Fidel Kuri una persona non grata para el futbol mexicano por lo conflictivo que ha sido como directivo desde que compró la franquicia de La Piedad en el Apertura 2013.

JJ/I