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Proponen nuevos modelos para el cuidado del agua

(Foto: Cuartoscuro)

La disposición del agua corresponde a la riqueza de cada región y a la educación de los habitantes de determinada zona para su uso, por lo cual es necesario que México convierta en eficientes sus sistemas de distribución ante los altos niveles de consumo y explotación.

Dicha declaración, concretada por el doctor Ulises Ramírez Sánchez, profesor en la división de ingenierías e invasión tecnológica del Centro Universitario de Tonalá, como parte del Día Internacional del Agua y el Día Meteorológico Mundial.

“Estamos sobreexplotando las fuentes superficiales como las subterráneas. En 1975 teníamos aproximadamente 16 acuíferos en tal situación, hoy en día se consideran 105 en el país, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua)”, señaló Ramírez Sánchez.

De acuerdo a informes anuales expuestos en dicha presentación, 68 por ciento del agua del país se dedica a la agricultura, 14 por ciento a la población urbana y 7.4 por ciento a la industria.

Ante ello se confirmó que la mayoría de los cuerpos acuáticos superficiales de México están contaminados de diversas maneras, producto de las descargas de aguas residuales sin tratamiento, ya sea del tipo doméstico, industrial, agrícola, pecuario o minero. De acuerdo la Conagua, durante 2010, 70 por ciento de estos presentaban algún indicio de contaminación.

Las principales cuencas contaminadas se encuentran cerca de nuestro estado, como son Lerma-Santiago-Pacífico, Río Balsas y Del Valle de México, sin mencionar los acuíferos subterráneos.

“En el caso de Jalisco si tenemos una crisis importante tanto de agua superficial y subterránea, todos los mantos freáticos que vienen de la cuenca Lerma-Chapala ya están sobreexplotados y por lo tanto tenemos cada vez menos disponibilidad de agua”, corroboró el doctor Ulises Ramírez.

En México está reglamentado que al menos debe haber 50 litros por persona al día, pero en realidad se gastan alrededor de 360 litros por ciudadano, a pesar de la disponibilidad limitada de este recurso.

“Se necesita la oferta de un modelo no tradicional, de usar las aguas pluviales y también reutilizar las aguas residuales con un tratamiento complejo que puedan ser utilizadas en otras actividades que realizamos los seres humanos”, indicó Ramírez Sánchez.

El uso del agua ha venido en aumento en uno por ciento desde la década de 1980, combinado con el incremento de población, cambio en el desarrollo socioeconómico y en los métodos de consumo. Pero, a pesar de los excesos del dispendio líquido, se indicó que nueve millones de mexicanos no cuentan con dicho recurso. 

EH