Vivienda e industria acaparan uso de agua

Los desarrolladores de vivienda, algunas industrias y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aparecen en la lista de los grandes dueños del agua en Jalisco. Así lo dieron a conocer en conferencia de prensa líderes de diferentes organizaciones sociales y académicos, con motivo del día internacional del agua.

María González, investigadora del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec), quien encabezó la revisión de la base de datos de concesiones de agua, destacó que algunos de los dueños de las mismas están, además, en la lista de los que más contaminan.

El informe sobre los acaparadores del agua corresponde a la Región Hidrológica 12, de la cuenca Lerma-Santiago. Los datos que se utilizaron se obtuvieron a través de una solicitud de transparencia para saber quiénes tienen los derechos sobre el agua, el volumen que les fue concesionado con su vigencia, el uso que gestionaron, así como la ubicación y la nacionalidad de la empresa.

Entre las industrias que tienen los títulos con mayores volúmenes aparecen las cerveceras, refresqueras, tequileras y embotelladoras de agua, entre otras. En desarrollos inmobiliarios, las grandes constructoras de vivienda de interés social, así como algunos fraccionamientos residenciales.

En las concesiones privadas el mayor volumen de agua subterránea en Jalisco está asignado a la empresa Urbi, desarrolladora de vivienda popular. En segundo lugar la Cervecería Modelo de Guadalajara y luego la Asociación de Colonos de Ciudad Bugambilias.

En aguas subterráneas el título más amplio lo tiene el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa), con más de 102 millones de metros cúbicos para uso público urbano, seguido del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Ciudad Guzmán, con 19.4 millones de metros cúbicos, y los ayuntamientos de Lagos de Moreno y Tepatitlán, con 14 millones y 10.7 millones de metros cúbicos, respectivamente.

En la lista de beneficiarios de concesiones de aguas subterráneas aparece la empresa Celanese, con 3 millones de metros cúbicos. María González recordó que esa empresa fue señalada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) por verter en Poncitlán, en 2009, mil 672 kilogramos de contaminantes, de los que 820 kilogramos fueron de cadmio, 410 de cianuro, 33 de arsénico y dos de mercurio, es decir, “bombas de tiempo”.

La investigadora recordó que en ese municipio de la ribera de Chapala los pobladores han presentado problemas graves de salud.

Otra de las empresas con concesión subterránea es Hunstman, con poco más de un millón de metros cúbicos. Está ubicada en el poblado de Atotonilquillo, Chapala, y es señalada por los pobladores de El Salto y Juanacatlán como una de las principales responsables de la contaminación del agua, especialmente con metales pesados.

En cuanto a las aguas superficiales, la concesión más importante que hay, con casi 3 mil millones de metros cúbicos, es la CFE para el proyecto hidrológico de La Yesca.

La misma CFE tiene seis concesiones más que suman 3 mil 832.6 millones de metros cúbicos, seguido de la Comisión Estatal del Agua (CEA), con más de 500 millones de metros cúbicos.

María González afirmó que, respaldados en la Ley de Aguas Nacionales, se acapara el líquido a través de las concesiones y, peor aún, de la transferencia de derechos. Por ello, consideró que es necesario que en la revisión de la legislación se camine hacia la equidad en el reparto.

México debe eficientar los sistemas de distribución

La disposición del agua corresponde a la riqueza de cada región y a la educación con la que cuentan sus habitantes para su uso, por lo cual es necesario que México eficientice sus sistemas de distribución ante los altos niveles de consumo y explotación.

Así lo declaró Hermes Ulises Ramírez Sánchez, director del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), durante una conferencia por el Día Internacional del Agua y el Día Meteorológico Mundial, el cual se conmemora hoy.

“Estamos sobreexplotando las fuentes superficiales y las subterráneas. En 1975 teníamos aproximadamente 16 acuíferos en tal situación, hoy en día se consideran 105 en el país, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua)”, señaló.

Además, añadió, la mayoría de los cuerpos acuáticos superficiales de México está contaminada de diversas maneras, producto de descargas de aguas residuales sin tratamiento, ya sea del tipo doméstico, industrial, agrícola, pecuario o minero.

Por ello, recomendó, “se necesita la oferta de un modelo no tradicional, de usar las aguas pluviales y también reutilizar las aguas residuales con un tratamiento complejo para que puedan ser utilizadas en otras actividades que realizamos los seres humanos”.

“Estas empresas acaparadoras del agua son las causantes de que se quiera resolver el abasto de agua a través de megaproyectos, como es la Presa El Zapotillo (…) El agua la gastan las empresas y el pequeño porcentaje la gastamos los ciudadanos”
Padre Gabriel Espinoza, del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo

“Nuestra laguna de Cajititlán está muerta. Queremos ver el saneamiento pronto, es lo que pedimos al gobierno”.
Teresa Santillán, de Cuexcomatitlán, Tlajomulco