Con las manos sucias

Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella
Joan Baez

Una de las acciones relevantes emprendidas por el gobierno de Jalisco es la persecución de personajes públicos a todas luces corruptos, así como su detención, juicio, sentencia y, finalmente, encarcelamiento. Una de las más relevantes es la que se refiere a las investigaciones emprendidas en la Secretaría de Salud Jalisco y contra quien fuera su titular Antonio Cruces Mada.

Este nefasto personaje, amigo del ex gobernador Aristóteles Sandoval, fue sumamente cuestionado aun antes de integrarse al gabinete del mandatario de Jalisco, cuando frenó el pago de los servicios que el Hospital Civil de Guadalajara, incumpliendo el contrato establecido, siendo delegado del Seguro Popular para el estado, con lo que tensó la delicada relación del gobierno con el Grupo Universidad.

Hay quienes sostienen que Aristóteles había prometido a Cruces Mada la Secretaría de Salud y le quedó mal cuando tuvo que cumplir sus compromisos con el Grupo UdeG, nombrando para ese cargo al doctor Jaime Agustín González, ex director de Hospitales Civiles de Guadalajara, en su lugar. Esto provocó un resentimiento en Cruces Mada que no pudo superar durante su paso por el sector, tanto por el Seguro Popular, como por la Secretaría de Salud.

Como sea, la actuación del médico como funcionario público dejó mucho que desear, pues tanto en el Seguro Popular como en la Secretaría de Salud se le investiga por sendos faltantes financieros y tiene importantes observaciones de las auditorías superiores del Estado de Jalisco y de la Federación que resolver. De esto se dio buena cuenta en todos los medios, incluido este espacio.

Un poco de historia

En octubre de 2017 escribí: “…la llegada de Cruces Mada (…) como titular de Salud, nunca fue bien vista, ni siquiera por los que integran el círculo cercano del gobernador, que decían que estaba bien para la fiesta, pero no para el intenso trabajo que requiere una cartera de esa importancia”.

“Tampoco fue aceptado por la ciudadanía, que no sintió confianza en que un desconocido en los ámbitos médico y político –más allá del pésimo trabajo que hizo en el Seguro Popular Jalisco–, tuviera en sus manos la salud de las familias jaliscienses”.

“(…) a Cruces Mada le faltaron tamaños para hacer un papel ni siquiera mediocre al frente de la secretaría. No tuvo la experiencia, la habilidad administrativa ni los conocimientos y dedicación que un encargo de esa naturaleza requiere. Pronto fue evidente que el traje le quedó grande”.

Dinero y más

Antonio Cruces Mada dejó grandes boquetes en las finanzas del sector salud, donde afectó principalmente a los Hospitales Civiles de Guadalajara, que no acaban de enderezar el barco a pesar de los esfuerzos del doctor Alfonso Petersen –que sucedió a Cruces Mada en la secretaría de Salud– por limpiar el lodazal que dejó en el sector. Lo peor es que, como lo señalé hace año y medio, Cruces Mada jugó con la salud de los jaliscienses, dejando a un lado el juramento hipocrático y, eso, pesa mucho más que todo el dinero que pudo haber desviado o robado.

Desconfianza institucionalizada

Ahora, con las denuncias interpuestas ante las autoridades competentes, habrá que ver hasta dónde está dispuesto a llegar el gobernador Enrique Alfaro. Recordemos que sus antecesores hicieron lo mismo: fueron a la fiscalía a presentar denuncias por diversas irregularidades que apuntaban a la corrupción, entregaron supuestos elementos probatorios de desvíos de recursos públicos y otras irregularidades similares, convocaron a los medios y en rueda de prensa anunciaron con bombo y platillos el inicio de su cruzada personal contra una corrupción que, dijeron, no sería tolerada por sus respectivos gobiernos… aunque fue sólo para la foto.

Al final, todas las denuncias se fueron a la congeladora y, en muchos casos, desaparecieron por completo. El tiempo dirá hasta dónde las acciones de Alfaro son ciertas o sólo pantomima.

@BenitoMArteaga

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JJ/I