INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

El golpe a las áreas naturales protegidas

Conforme pasan los días, la información sobre el impacto que los despidos y recortes presupuestales tienen en las áreas naturales protegidas (ANP) de México es cada vez más preocupante.

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), creada el 5 de junio de 2000 (en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente) nació como una voluntad para articular los esfuerzos de conservación de estas zonas, que a la fecha cubren 13 por ciento de la superficie terrestre y marítima de México. Una característica común de dichas áreas es que conjuntan una gran biodiversidad al mismo tiempo que altos niveles de marginación social, una combinación preocupante de por sí, agravada por las enormes presiones de grupos de inversionistas, interesados en aprovechar los ricos recursos acumulados en esas zonas, tanto madereros como minerales, turísticos e hídricos.

Ejemplos sobran. Las presiones de los grupos de productores lecheros de Coahuila, para mantener el riego de amplios cultivos de alfalfa mediante la excavación de pozos, ha alterado de forma sustancial los ecosistemas acuáticos del ANP Cuatro Ciénegas, cuyas pozas, cada vez con menor volumen de agua por las extracciones, mantienen condiciones de vida similares a las de hace 550 millones de años, siendo considerada una de las áreas silvestres más importantes de América del Norte.

La voracidad de diversos consorcios hoteleros para desecar manglares y embalsar esteros ha alterado miles de hectáreas en la península de Yucatán, generando conflictos con las ANP como Sian Ka´an y Ría Lagartos; mientras en Jalisco son de sobra conocidas las presiones inmobiliarias para fraccionar parte del Bosque La Primavera y la amenaza de la tala ilegal en la Sierra de Manantlán y el Nevado de Colima. El desmantelamiento de la Conanp, como ha sido señalado por investigadores e incluso exfuncionarios de la comisión, refleja el escaso interés gubernamental y la poca comprensión de que las ANP, manejadas de forma ordenada y eficiente, son eficaces motores del desarrollo económico.

No en balde países como Canadá, Estados Unidos de América, Costa Rica y Panamá han construido un enorme andamiaje económico basado en las mismas. Aquí parece privar la lógica de obtener riqueza en corto plazo y concentrada en pocas manos, sin considerar las afectaciones a los pobladores que habitan dentro de las mismas y aquellos que aún sin estar dentro de las mismas se benefician de la extensa lista de servicios ambientales que generan: recarga de agua para arroyos, ríos y lagos; regulación climática, captación de gases de efecto invernadero y el mantenimiento de la biodiversidad, entre otros. 

A lo anterior hay que añadir el anunciado recorte de personal en la Comisión Nacional Forestal (Conafor) (que ya dio inicio) y que podría llegar a ser de hasta 50 por ciento, con lo que el panorama del manejo sustentable en México no pinta verde, sino de un profundo y dramático negro.

 

*Alejandro Juárez .Consultor internacional en conservación y manejo ambiental; Director del Instituto Corazón de la Tierra.

[email protected]

www.corazondelatierra.org.mx