'Las chicas Danés' reviven temor por 'mobbing'

Aunque de acuerdo con varios estudios, entre cinco y ocho de cada 10 trabajadores sufren de mobbing o acoso en el trabajo, apenas 2 por ciento lo denuncia, según estimaciones de la organización no gubernamental Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal).

Por ello, es destacable que ex empleadas de la Pastelería El Danés alcen la voz y acusen de esta práctica a este negocio, lo que vuelve a poner sobre la mesa esta problemática.

Tras la denuncia que algunas empleadas han hecho en redes sociales y la que prevén interponer ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje la próxima semana –con la ayuda del Cereal–, se reactiva un tema que muchos jaliscienses identifican, pero que prefieren callar por el miedo de perder el empleo. El asunto se ha manejado en redes como el de Las chicas Danés.

NTR publicó que el acoso laboral es una de las plagas sociales del siglo; aunque acosadores y acosados niegan el fenómeno, a diario millones de personas son violentadas psicológicamente, a grado tal que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no duda en calificarlo en algunos países como parte de una epidemia. 

Aunque es un fenómeno que también se da entre compañeros de trabajo, el verse en una posición de poder hace que patrones se olviden de tratar bien a sus empleados, aseguró Jorge Barajas, coordinador de comunicación del centro.

“La organización jerárquica de las empresas produce que los mandos superiores traten de forma indigna y con presiones excesivas a sus empleadas”, agregó.

“El principal suceso es el trato indigno, es decir, se trata con palabras insultantes o con órdenes excesivas. Siguen las cargas de trabajo, por ejemplo, hacer trabajar horas extra o adicionales a su jornada laboral, o les obligan a hacer tareas difíciles de cumplir”.

También se presenta la omisión de pagos, ya sea de horas extra o de prestaciones sociales, “que añade una presión al trabajador a verse obligado a seguir, bajo amenaza de despido. Ya después, pueden presentarse casos más dramáticos, con contacto físico, empujones, golpes o acoso sexual”, complementó.

Aunque el acoso laboral se presenta en casi todos los giros, hay algunos en los que hay mayor incidencia.

“Es más intenso en los sectores fabriles, porque son entornos de alta productividad y flexibles, entonces, las exigencias tanto de horario como de productividad provocan más eventos de mobbing, al igual que su organización  altamente jerárquica”, explicó Barajas.

“En segundo lugar está el sector comercio, porque ahí los horarios se flexibilizan más; trátese de un local comercial o un bar, los horarios se sobrepasan con facilidad y no se pagan horas extra. Y, por último, las oficinas, que aunque parecen más tranquilas, imponen grandes cargas de trabajo a sus empleados”.

La acusación

Luego de ocho meses de soportar discriminación por su aspecto, más otros componentes del mobbing, Andrea Murcia Monsiváis decidió dejar la empresa mediante la firma de su renuncia el 10 de mayo. La decisión de denunciar públicamente este problema, a través de las redes sociales, motivó a más chicas y ex empleadas de El Danés a compartir sus experiencias y alzar la voz.

Andrea contó que, en un principio, la contrataron para hacer trabajos relacionados con la administración, como hacer pedidos y tratar con los clientes. Sin embargo, señaló que su patrona la quitó del mostrador debido a su aspecto físico, principalmente por no maquillarse y por tener tatuajes, y la ponían a hacer actividades que nada tenía que ver con lo que sabía hacer, uno de los componentes del mobbing.

“A las personas que no estábamos de acuerdo con algún trabajo, su castigo era ponernos a lavar charolas, a barrer la calle o exhibirnos delante de los clientes, haciéndonos ver como tontas”, manifestó Murcia Monsiváis.

“A mí me llegó a decir directamente que era una mugrosa”, contó.

Murcia Monsiváis afirmó que una ex compañera recibió malos tratos luego de dar a conocer que estaba embarazada.

Añadido al mal ambiente laboral, las prestaciones de ley se incumplían reiteradamente, afirmó.

“La mayoría de la gente que se salía era porque les bajaban el sueldo. A mí no me lo bajaron, pero me quitaron de donde estaba, no tenía Seguro, descansaba dos domingos al mes, y trabajaba horas extra. Si tú trabajas para ganar 150 pesos al día, con una paga de 18 pesos con 50 centavos la hora, esas horas extra que trabajas sólo te las pagan a 20 pesos, no al doble”, comentó.

Murcia Monsiváis señaló que esta denuncia no se trata de un “berrinche”, como se ha llegado a acusar desde la parte patronal, sino un esfuerzo por crear conciencia sobre una problemática presente, sobre todo, en las pequeñas y medianas empresas.

“No se trata de mí y la empresa, sino de crear una conciencia de los derechos laborales, porque muchas veces, sólo porque el patrón nos paga, aguantamos muchas cosas. En muchas empresas, se vive lo mismo, no soy la única que ha vivido este tipo de situaciones”, sentenció.

NTR contactó a la pastelería, pero sus propietarios prefirieron no hacer declaraciones, pues prefieren resolver este conflicto por la vía legal, aunque negaron las acusaciones.

La denuncia

La denuncia que esperan presentar la próxima semana acusa a la pastelería El Danés, ubicada en el centro de Guadalajara, de incumplir con varias obligaciones patronales, además de persistir en prácticas de acoso o mobbing a sus empleados, principalmente mujeres.

“Los hechos que relatan los trabajadores de El Danés son sobrecargas de trabajo, es decir, los hacen laborar horas extra. Además, sólo les dan un día de descanso cada dos semanas, aparte de palabras altisonantes y de hacer labores que no se corresponden con su función”, precisó Barajas.

“Tenemos 12 quejas y son del mismo orden: sobrecargas de trabajo, no pago de horas extra, no seguridad social, ninguna prestación laboral de ley como Infonavit, aguinaldo o utilidades; y el hostigamiento, que es imponer excesivas cargas de trabajo, palabras altisonantes, y demás”, mencionó.

Esta información fue confirmada por el abogado Miguel Ángel Álvarez, encargado de Educación y Asesoría de Cereal, quien construye la denuncia que se presentará ante la junta local.

“En años anteriores ya se habían recibido quejas de esta pastelería por la misma línea”, dijo.

De acuerdo con Álvarez, dos ex empleadas se adhirieron a la demanda y cinco más se acercaron para confirmar las prácticas de esta empresa, pero se conformaron con recibir asesoría para la liquidación de su relación laboral con El Danés.

Hasta ahora, todo en orden: STPS

La Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS) negó que hasta ahora las trabajadoras denunciantes de mobbing por parte de la pastelería El Danés hayan hecho llegar una queja formal a la dependencia.

Además, dio a conocer que el lunes y martes inspeccionó las dos sucursales de este establecimiento, sin encontrar anormalidades.

David Wong Avilez, director jurídico de la STPS, precisó que se revisaron la situación general de trabajo del lugar. Como medida adicional, revisaron las condiciones de higiene y “no hubo elementos suficientes como para una clausura”.

“Le dimos un apercibimiento como medida precautoria y les dijimos a los trabajadores que no podían ser sujetos de una discriminación”, mencionó.

Con todo, reconoció que el mobbing tiene como principal problema lo difícil que es acreditarlo, debido a que, si un caso de este tipo es persistente y el acusado no atendió el primer apercibimiento verbal, el empleado debe adjudicarlo con tres testigos de la empresa, dispuestos a declarar y confirmar esta problemática ante un juez.

HJ/i