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Advierten colapso en Pensiones

(Foto: Grisel Pajarito)

El sistema de Pensiones en Jalisco podría colapsar, pese a los señalamientos de las autoridades de que existe suficiencia económica. Según el borrador del estudio actuarial elaborado por la empresa consultora Farell, a petición del Instituto de Pensiones (Ipejal), a partir de 2029 ya no alcanzarán los recursos propios para cubrir los compromisos con los pensionados.

El estudio, que se concluyó en diciembre de 2015, fue entregado a las autoridades en marzo. En éste se alerta de la necesidad de tomar medidas urgentes, entre las que estaría de nuevo aumentar las aportaciones de los trabajadores.

En el documento, del que El Diario NTR Guadalajara tiene una copia, se concluye: “Se espera que los recursos del instituto le permitan afrontar la demanda esperada de pensiones y que, simultáneamente, se pueda incrementar la reserva actuarial por lo menos durante los siguientes siete años; posteriormente parte de los intereses deberán ser utilizados para cubrir el gasto y, finalmente, se empezará a utilizar el capital de la reserva hasta concluir el periodo de suficiencia financiera en un plazo de 15 años”.

Este estudio se basa en el análisis histórico, demográfico y financiero del Ipejal que hizo la misma empresa en 2012, y que fue actualizada con datos de 2014, también por encargo del organismo.

Las proyecciones toman en cuenta la situación financiera actual de Pensiones y el comportamiento que se prevé en los próximos años. En ésta, se refiere incluso que si se toman en cuenta los compromisos de pago del organismo, ya tiene un déficit, pues sus activos actuariales a 2014, si se incluyen las reservas y el valor presente de las aportaciones futuras, son de más de 298 mil 439 millones de pesos; el mismo ejercicio con las obligaciones de pago arroja 355 mil 611 millones de pesos, lo que representa un déficit de 57 mil 172 millones de pesos.

Pero no siempre hubo números rojos. Cuando se llevó a cabo la reforma de 2009, los activos actuariales de Pensiones eran de 194 mil 516 millones de pesos, mientras que sus pasivos eran inferiores, de 194 mil 414 millones de pesos. Es decir, había un superávit de 102 millones de pesos.

Esta situación comenzó a revertirse en 2012, cuando el déficit del organismo, si se comparaban sus activos actuariales con sus pasivos, ya arrojaba números rojos por 6 mil 731 millones de pesos.

A estos datos se refirió el presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, en una entrevista que concedió el sábado, al término de una entrega de becas. Ahí, dijo que “hubo una pregunta específica del diputado (Ismael) del Toro, respecto a un estudio actuarial que solicitó Pensiones y cuyos resultados nadie conoce. Se preguntó si existía y entiendo que la respuesta fue que no lo tenían. El documento existe y vamos a comentar esa información el lunes (hoy)”.

El alcalde no dio más detalles sobre el tema. En cuanto a la pregunta del diputado Ismael del Toro, coordinador de la fracción de Movimiento Ciudadano en el Congreso del Estado, se planteó en el marco de la comparecencia de las autoridades de Pensiones, y hacía referencia al estudio actuarial de la empresa Farell. Los funcionarios respondieron que el tema está revisándose.

Aumentan pensionados

Uno de los señalamientos que se hacen en el estudio es un crecimiento en el número de pensionados con relación a los trabajadores que aportan. Este año hay 122 mil 081 trabajadores activos, por 27 mil 161 trabajadores pensionados, lo que representa 22 por ciento. Las proyecciones a 2029 son que el número de pensionados equivalga a 44 por ciento de los activos.

Como conclusión, se señala que “se espera una acumulación importante de pensionados en el corto y mediano plazo, lo que presionará de manera importante las finanzas del instituto a partir del mediano plazo”.

Se hizo además un “escenario de sensibilidad”, con cálculos adicionales variando las hipótesis biométricas, que son las situaciones que se dan de manera real por muerte de trabajadores activos y pensionados por jubilación y edad avanzada, muerte para pensionados por invalidez, invalidez para trabajadores activos, rotación, probabilidad de estar casado, número promedio de hijos y probabilidad de jubilación. Con estos datos, el escenario es aún más complicado.

Con la reforma de 2009 a la Ley de Pensiones, se definió un nuevo esquema de aportaciones que permitiera al organismo recibir mayores recursos. El cambio implicó el aumento gradual en las aportaciones del trabajador y del patrón, para llevarlo de 13 por ciento en ese año a 32 por ciento en 2017.

Al comienzo, el trabajador aportaba 5 por ciento y el patrón 8 por ciento. Al cierre del nuevo esquema, el próximo año, el trabajador aportará 11.5 por ciento, mientras que el patrón o entidad pública 20.5 por ciento. Esta decisión fue favorable para el Ipejal, porque le permitió aumentar de manera gradual su captación de recursos, pero ese crecimiento termina en 2017.

Otra medida que se tomó en esa reforma fue establecer una edad para jubilación, a los 65 años, más los 30 años de cotización que ya estaban previstos en la ley. Sin embargo, este punto no aplica a quienes comenzaron a cotizar antes de 2009.

De los trabajadores activos afiliados a Pensiones, 94 mil 197 ingresaron a laborar antes de la reforma, por lo que les aplican las reglas de retiro anteriores; esto representa 78 por ciento del total de los afiliados, que tienen una antigüedad promedio de 17.10 años. Este sector podrá jubilarse cuando alcance los 30 años de cotización, sin tomar en cuenta su edad.

Pero además, según los datos de Pensiones, 35 por ciento de los afiliados está a 10 años o menos de jubilarse. De éstos, 7 mil 348 ya están en edad de pensionarse, lo que representa 6 por ciento de los trabajadores actuales, pero 31 por ciento con relación a los pensionados. Además, de quienes ya cumplen los requisitos para pensionarse, 67 por ciento tiene menos de 65 años de edad.

Insuficiencia financiera

Si se toman en cuenta las obligaciones que tendrá que cubrir Pensiones, señala el estudio de Farell, contra los ingresos que tiene el organismo, se puede concluir que “llegará un momento a partir del cual el instituto no pueda cubrir el gasto con recursos propios, por lo que requerirá de recursos adicionales, cuyo importe será cada vez de mayor magnitud”.

Pensiones tendría suficiencia de recursos hasta 2029, por lo que a partir de 2030 sería necesario que se le inyectaran recursos adicionales, en principio, por 727 millones de pesos que, al año siguiente, aumentarían a más de 5 mil millones de pesos.

Lo anterior, precisa la consultora, sucederá si los excedentes de ingresos sobre egresos se destinan siempre a la reserva actuarial porque, si se les da otro fin, “el periodo de suficiencia financiera se verá disminuido”.

Además, tendrían que tomarse otras medidas adicionales, sugiere la empresa, como aumentar la aportación de los trabajadores activos, al menos al equivalente de 38.5 por ciento de su salario. El tope que marca la ley, que se alcanzaría en 2017, es de 32 por ciento.

Conclusiones de la consultora

  • El instituto se encuentra en una etapa de suficiencia financiera que será difícil mantener en el largo plazo
  • La situación financiera del instituto se verá fortalecida en el corto y mediano plazo, como consecuencia del incremento en las cuotas y aportaciones, cuyo importe aumentará gradualmente de 24.5 por ciento de los salarios en 2014 a 32 por ciento en 2017
  • El incremento de cuotas y aportaciones le permitirá amortiguar, durante un periodo importante, el impacto de la demanda también importante de pensiones que se espera se experimente en los próximos años
  • Se estima que el periodo de suficiencia de cuotas y aportaciones abarque hasta 2029
  • La situación actual del instituto es favorable en relación con otros institutos estatales

Recomendaciones

  • Es necesario que las aportaciones de los trabajadores activos lleguen a 38.5 por ciento de su salario (la ley prevé un tope de 32 por ciento a 2017)
  • Aumentar el periodo de salario regulador al promedio de los últimos 10 años laborados (actualmente son los últimos tres)
  • Aumentar la edad de jubilación
  • Aumentar la tasa de interés a los préstamos
  • Disminuir las prestaciones
  • Disminuir la pensión máxima
  • Vigilar que los rendimientos de la reserva actuarial sean favorables al instituto
  • Vigilar sistemáticamente la evolución de los gastos derivados de las prestaciones ajenas al sistema de pensiones y de los gastos generales de administración a fin de adoptar medidas correctivas

 

DN/I