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Que sí sabían del pederasta, pero se fugó

Protección. La iglesia rechaza el encubrimiento de curas que cometan abusos sexuales. (Foto: Alfonso Hernández)

El sacerdote acusado de pederastia huyó desde hace un año a Estados Unidos, reconoció el fiscal general, Eduardo Almaguer Ramírez.

A pesar de que el cardenal Francisco Robles Ortega aseguró el domingo que se tiene ubicado al cura y se negó a proporcionar más datos, Almaguer informó que no hay indicios de su paradero: “Lamentablemente, el tema que yo conozco, esa persona huyó a los Estados Unidos, estamos trabajando para buscarlo”.

De acuerdo con el funcionario, la Arquidiócesis de Guadalajara informó del caso en su momento. Aclaró que en la Fiscalía General del Estado existe una averiguación previa acerca del caso mencionado.

Acerca de la Casa Alberione, en Tlaquepaque, en donde presuntamente se llegaron a proteger pederastas –según el cardenal emérito Juan Sandoval Íñiguez–, Almaguer descartó alguna investigación por parte de la fiscalía, argumentando que no existen denuncias al respecto.

“Yo investigo denuncias. No conozco de una denuncia donde nos diga que en ese lugar había personas de la religión católica o sacerdotes que estaban de alguna forma en alguna evaluación o tratamiento, etcétera”; sin embargo, aseguró que la dependencia está a disposición de las víctimas que decidan levantar una denuncia.

En junio 2015, un sacerdote fue detenido en Autlán, acusado de violar a una niña. Los padres de la víctima explicaron que el hombre, de 60 años, abusó de la menor de edad mientras estaba en la casa de familia ubicada en Punta Pérula, en La Huerta.

El obispo de la diócesis del municipio fue obligado a renunciar a su cargo porque, al enterarse del delito, cambió de parroquia al sacerdote.

Lo niegan

La Iglesia católica no protegía a los sacerdotes pederastas en la Casa Alberione, aseguró el vocero de la Arquidiócesis de Guadalajara, Antonio Gutiérrez Montaño.

Aseguró que en esta finca se ayudaba a aquellos padres que requerían de apoyo para superar algún trastorno o problema.

“Sí llegó a haber sacerdotes ahí que se trataban, pero en ningún caso se protegió a nadie, se escondió a nadie, llegaban ahí y los casos llegaban, porque esa casa alberga clérigos de varias partes de América Latina y los casos que llegó a haber ahí no se les protegió, era como tratamiento, a lo mejor erróneamente, pero no era con la intención de protegerlos”.

La semana pasada, Juan Sandoval Íñiguez aseguró en entrevista que la iglesia protegió por muchos años a los sacerdotes pederastas en una casa ubicada en Tlaquepaque, hasta que el entonces papa Juan Pablo II dio la orden de no hacerlo.

Ante esto, Gutiérrez Montaño reiteró que no se brindó protección alguna a los sacerdotes que llegaron a la casa en busca de un tratamiento.

El vocero agregó que cuando se presenta un supuesto caso de pederastia, lo primero que se hace es quitar al sacerdote de la parroquia y se le impide celebrar los sacramentos mientras se le investiga.

Sin embargo, reconoció, no se procede a la denuncia, pues es algo que la familia de la víctima debe hacer y, pese a la recomendación de la iglesia, no lo hacen.

“La iglesia, de acuerdo a la instrucción del papa, está obligada a coadyuvar, pero la denuncia la tiene que hacer la familia involucrada, pero la iglesia no puede no colaborar; debe colaborar, eso es obligatorio”.

Agregó: “La iglesia no va a proteger a nadie, no va a cubrir a nadie, siempre a colaborar, ojalá nunca se presentara, pero si se llega a presentar, que tengan la seguridad de que la iglesia nunca va a solapar a nadie”.

“A veces, desgraciadamente, la familia no quiere que se denuncie (el abuso sexual), sólo que simple y sencillamente el sacerdote deje su función”
Antonio Gutiérrez Montaño, vocero de la Arquidiócesis de Guadalajara

 

EH/I