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No hubo segunda parte

EN LA ORILLA. Las mexicanas no logran la sincronía perfecta y lo pagan con quedar fuera del podio olímpico. (Foto: Straffon Images)

La historia de Londres 2012 no se repitió y el final feliz de la plata ganada en esa edición que los mexicanos esperaban volviera a suceder, ahora en Río 2016, no ocurrió.

En la Final directa de los clavados sincronizados en plataforma femenil, en la que actuaron la veterana Paola Espinosa y la juvenil Alejandra Orozco, tuvo un término de suspenso con otras protagonistas que mostraron su avance sobre la hegemonía azteca.

Espinosa y Orozco finalizaron en el sexto sitio en la Final con sede en el Centro Acuático María Lenk, en una jornada protagonizada por la confirmación del poder chino de Ruolin Chen, quien refrendó el título de 2012, esta vez en sincronía con Huixia Liuen. La plata fue para la dupla de Malasia conformada por Jun Hoong Cheong y Pandelela Pamg y el bronce correspondió a las canadienses Meaghan Benfeito y Roseline Filion.

Las mexicanas terminaron con una puntuación de 304.08 puntos, 39.24 unidades menos de la calificación que lograron hace cuatro años, con la que se colgaron la medalla de plata en Londres 2012. Las aztecas registraron calificaciones de 50.40 en un primer salto que las posicionó en la cuarta posición.

Para el segundo sumaron 49.20 unidades y en el tercero donde esperaban consolidar la ventaja se quedaron con un reservado 71.10 que las envío hasta la sexta posición por los clavados libres con mejores elementos y ejecución de sus rivales. En el cuarto salto marcaron 61.38, ya sin mucho qué pelar y ubicadas en el sexto sitio con el que cerraron su último salto de 72.00 unidades ya sin movimientos en la tabla.

China, con la chica perfección de la plataforma Ruolin Chen, en sincronía con Huixia Liu, parecían presentarse por mero trámite para recoger el oro cosechado desde hace varios ciclos olímpicos en los que sus elementos han estado inalcanzables al resto del mundo de los clavados. Se mantuvieron de líderes desde el principio y aunque tuvieron detalles en su ejecución en su penúltimo salto, los jueces mantuvieron su preferencia con la dupla para dejarlas con un total de 354.00 puntos y el oro.

Así, la verdadera disputa era por la plata y el bronce. El segundo sitio se colgó del cuello de la pareja de Malasia, quienes en su última ejecución decidieron las posiciones con un salto perfecto que les dio la ventaja con 344.34 unidades. El metal de bronce correspondió a las canadienses Meaghan Benfeito y Roseline Filion, quienes tras sus cinco clavados registraron 336.18 puntos y festejaron el subir al podio cuando sus más cercanas rivales de Gran Bretaña tuvieron un error que las dejó fuera del medallero.

Con este resultado el segundo pronóstico sólido de medalla se fue para México, que se ha sumergido en la presión mediática de un país que anhela ver la bandera tricolor en algún podio.

 

HJ/I