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La oveja negra de Colombia

SENCILLO. El regreso del colombiano está marcado con el tema Enamorándonos, un corte sobre vencer el miedo al amor y detenerse en los pequeños detalles. (Foto: Especial)

El colombiano Andrés Cabas eligió su propio camino. Ni siguió los pasos del pop de Shakira ni las fusiones con vallenato de Carlos Vives o el pop rock de Juanes.

El cantante tampoco siguió el curso de la industria, hace 14 años fue nombrado Artista Revelación en los Grammy Latino y por problemas con su disquera pasó una década sin volver a México a pesar del éxito de su tema Mi bombón.

“Si las ovejas van para un lado, voy para otro. Soy la oveja negra, de alguna manera”, aseguró Cabas en entrevista con NTR.

El regreso del colombiano está marcado con el tema Enamorándonos, un corte sobre vencer el miedo al amor y detenerse en los pequeños detalles. Con esta canción inició el largo camino a un nuevo disco que lanzará en junio de 2017.

Enamorándonos es una canción que va en contra de lo que vivimos ahora. La gente se apega a las relaciones y al dolor y no se atreve a dejar cosas que debió soltar hace rato, tienen miedo a la soledad y se niegan a la oportunidad de tener encuentros maravillosos. Siempre hablamos de encontrar una media naranja como si desde un principio estuviéramos cortados por la mitad, nunca somos enteros. Lo importante es amarse primero, pero no pontifico, estoy también en ese proceso”, aceptó el cantante, quien estimó que en febrero lanzará un segundo tema titulado Lo que viene.

“Es un homenaje a la música villera y la cumbia, es más dance hall”, explicó Cabas, quien se negó a aceptar etiquetas que lo pudieran colocar en los sonidos urbanos.

“Los ritmos urbanos beben de los ritmos tropicales y mi trabajo va directamente a eso, a la raíz, a la música inspirada en los tambores, los vientos y en el baile. Siempre me ha gustado resaltar los verdaderos valores de las músicas populares de los países, especialmente de Colombia. La música tiene una misión y es no ser igual ni buscar siempre el mismo camino para conseguir el éxito, sino ser honesto y buscar de corazón las mejores cosas”, sentenció.

Busca perdurar

Andrés Cabas pasó 10 años sin tocar en México ni presentar sus discos. Debido a los cambios en su disquera, su trabajo fue relegado, pero desarrolló una carrera que le permitió consolidarse en Europa y en su natal Colombia.

“Ni trabajaban ni dejaban trabajar, dependíamos de la disquera. Se acabó la relación y en México no se aprovechó todo lo que hicimos, pero ya pasó. Además, tuve un hijo y pasé los últimos tres años con él. Hago las cosas de manera visceral y real, si hubiera querido hacer dinero nunca hubiera parado y creo que la gente se aburre cuando no te renuevas. Ahora regreso con diversión y alegría”, expresó el colombiano.

NTR. ¿Sigues con la idea de construir tu música desde las raíces negras de la música colombiana?

Cabas (C). La música de los tambores siempre me ha influenciado mucho. Me enorgullece saber que he puesto en alto la música afrocolombiana y que en este disco le hago un homenaje a la música latinoamericana tropical, no sólo colombiana. Enamorándonos es un homenaje a la música que en los 90 nos llegaba como merengue con música electrónica como Proyecto Uno y Elvis Crespo. Le hago homenaje a momentos de la buena música.

NTR. En tu ausencia los ritmos urbanos se impusieron en la industria y en la radio, regresas con Enamorándonos que tiene una estética similar, pero tiene su propio camino musical, ¿cierto?

C. Escucho hoy la música tropical que está en la radio y trato de hacer lo que me hace falta, lo que no escucho. Ahora todo tiende a ser urbano y la estética de lo tropical es lo que quiero proponer, una estética distinta de la música caribeña. Soy roquero, estudié jazz y clásico, mi idea es hacer canciones que le cambien la percepción y la onda a quien las escuche.

NTR. Es una alegría muy colombiana, que había sido ensombrecida por la violencia en el país, después de que el gobierno y la guerrilla firman la paz volvieron las sonrisas, ¿no?

C. Es un momento histórico donde ya no le podemos echar la culpa a los demás. Tenemos que construir algo desde nosotros, la paz empieza por nosotros. Es una liberación muy grande porque nos habían estigmatizado muy fuerte, vivíamos una violencia muy fea, estamos en un momento de celebración.

NTR. ¿Tu regreso a México será definitivo?

C. Ya tengo dos meses chambeando acá, haré el Lunario en febrero y tengo ganas de quedarme. La intención es no interrumpir esta estancia en México, quiero aprovechar que hay mucho cariño y buena onda, quiero sembrar algo que dé frutos y sea a largo plazo.

 

HJ/I