INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Reforma laboral y representación

Hace una semana, el Senado aprobó por unanimidad (99 a favor, 0 en contra) una reforma constitucional en materia laboral que implica tres grandes cambios: desaparición de las juntas tripartitas y traslado de los juicios a los poderes judiciales; voto personal libre y secreto para elegir a dirigentes sindicales; el emplazamiento a huelga deberá acreditar representación de los trabajadores.

En principio ésta es una buena reforma, va en el sentido correcto, pero siempre conviene revisar el proceso y la letra chiquita.

En la versión estenográfica de la reunión de trabajo de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, de Justicia, de Trabajo y Previsión Social, y de Estudios Legislativos, el dictamen que discutieron los senadores incluye una modificación que parece resultado de la generación espontánea, pues todos parecen estar sorprendidos y en contra:

“Las huelgas serán lícitas cuando tengan por objeto conseguir el equilibrio entre los diversos factores de la producción, armonizando los derechos del trabajo con los del capital u obtener la celebración de un contrato colectivo de trabajo, en cuyo caso el sindicato deberá acreditar, previo al emplazamiento de la representación mayoritaria de los trabajadores”. La palabra que hizo ruido es “mayoritaria”.

Senadores perredistas y líderes sindicales estuvieron en contra de la inclusión de esta palabra. El argumento: para demostrar la mayoría, se tendría que entregar una lista de trabajadores que están a favor de la huelga. Esta lista podría ser usada para reprimir y despedir a los trabajadores que votaron a favor.

Varios articulistas aplaudieron la reversa que se metió al quitar esta palabra en el dictamen final, pero nadie cuestionó la postura en contra de seudolíderes sindicales de la CROC y la CTM.

Me parece que es cierto que exigir una mayoría de trabajadores para el emplazamiento de huelga podría limitar el ejercicio de este derecho (cuando se inaugure en México, pues en este país no hay huelgas), pero creo que ha habido poca sospecha respecto a la posición de cetemistas y croquistas.

Lo que hemos documentado en el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) es que estos seudolíderes no son conocidos entre los trabajadores; no son representativos.

Vamos, en ocasiones los trabajadores ni siquiera saben que existe un sindicato. Y cuando sí saben, la frase que encontramos es muy ilustrativa de la situación: “ah, sí, la empresa tiene sindicato”.

¿La empresa tiene sindicato? El sindicato, ¿no es de los trabajadores?

*Coordinador del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal)

@cerealgdl | [email protected]