Juegan entre la verdad y la mentira de Guadalajara

En la obra Nadie nos verá llorar, Chéjov en Analco, el espectador verá una Guadalajara contemporánea, de 25 años a la fecha mezclada con locaciones rusas y los episodios de ambas latitudes se mezclan. Es un juego que invita a no juzgar qué es verdad y qué es ficción sino a entender el mensaje que quiere mandar.

El director del montaje que se estrena este fin de semana en Lagos de Moreno, Noé Morales, invita a que el público disfrute de las actuaciones de Azucena Evans, Karina Hurtado, Meztli Robles y David Arellano sin hacerse preguntas e integrarse a la dinámica imaginativa.

“Literalmente es un juego provocado por cuatro actores. De repente decimos que estamos en Guadalajara, pero luego se convierte en Moscú y el Kremlin está al lado del parque Juárez; la estación del Tren Ligero te deja en la Plaza Roja. Pero aunque suene banal estamos creando un juego complejo”.

Morales explica que la trama integra pasajes históricos de la ciudad a partir de las explosiones del 22 de abril de 1992 en Analco y que la apuesta de la obra es presentar situaciones reales e incluso dramáticas con un volumen emocional que sube y baja, pero que además se aglutina con una dramaturgia lúdica.

El director es consciente del talento que integra el montaje, por ello asegura que aprovecha las habilidades de cada uno. “Al saber de las capacidades para la comedia de Azucena Evans puedo asegurar que la obra tiene de todo”.

Advierte que el público no va a toparse con una reflexión solemne, “tendrá sus momentos más densos emotivamente, pero hay mucho humor porque al final de cuentas está basada en un juego”, dice Morales.

En colaboración con la compañía Ánima Escénica, dirigida por Karina Hurtado y con apoyo del programa Jalisco a Escena, de la Secretaría de Cultura, esta pieza es de corte experimental.

Acorde con el director, toma elementos de Las tres hermanas, del dramaturgo ruso clásico contemporáneo Ánton Chéjov, los cuales se entrecruzan con sucesos de la vida contemporánea de Guadalajara a partir de los últimos años de la década de los 80.

En el estreno, que tendrá lugar en Lagos de Moreno este 21 y 22 de enero, se repasan las explosiones de Guadalajara y otros fenómenos que se dieron entre los años en cuanto a la vida social, cultural e incluso contracultural.

Se verán en escena memorias de los conciertos en el foro Roxy e historias paralelas pero Morales subraya que “lo que importa no es si es verdad o mentira sino cómo se está enunciando, qué se está construyendo y el discurso que queremos desarrollar en torno a la ciudad y la manera en la que la miramos”.

Su estrategia es que los cuatro actores juegan con sus roles profesionales y personales. En momentos interpretan a personajes más cercanos a la dramaturgia rusa y en otros evidencian sus miradas propias.

“La otra intenta hacer un juego de yuxtaposiciones para dar cuenta de una serie de miradas sobre el pasado de Guadalajara, los eventos que marcaron y lo que sucede ahora, cómo vislumbramos el futuro. Es una pieza que habla de la ciudad”.

Nadie nos verá llorar, Chéjov en Analco ofrecerá temporada el 26, 27, 28 y 29 de enero y el 3, 4, 5, 10, 11 y 12 de febrero en el Teatro Experimental de Jalisco, ubicado en el núcleo del Parque Agua Azul. Las funciones son los jueves, viernes y sábados a las 20 horas y los Domingos a las 18 horas.

El costo general de entrada es de 120 pesos y 100 pesos para personas con descuentos. Están a la venta en taquillas del teatro y en el sistema Ticketmaster.

A detalle

Creación de: Karina Hurtado, Azucena Evans, Meztli Robles, David Arellano y Noé Morales a partir de Las tres hermanas, de Ánton Chéjov

Dirección y Dramaturgia: Noé Morales Muñoz

Producción General: Ánima Escénica

Diseño de Vestuario: Andrés David

Diseño Sonoro: Luciano Sánchez Soto

HJ/I