Despedirse sin decir adiós

Antonio Pérez se despojó de su traje de piloto campeón para investirse de papá. Su talento nacional se fue como comenzó: en un go-kart. El pasado fin de semana con 20 mil aficionados festejó el adiós en una ceremonia de encumbramiento que terminó en lo más alto del podio.

No hubo lágrimas, de golpe metió acelerador y un carrusel de vivencias acompañó sus 25 años de trayectoria en las pistas, en las que dejo niñez e infancia para ganar desde karts hasta bólidos monoplaza de la serie Nascar México.

Dijo adiós al universo de la adrenalina para sumergirse en la cruzada de llevar a pilotos a lo más alto del podio. Ganó con su público en el GPI Guadalajara de kartismo en la categoría GP4 y se despidió en su casa de la misma manera como comenzó: en lo más alto del podio.

Sabe lo difícil que es irse para siempre, por ello se fue conmovido, sin lágrimas, porque más que tristeza el festejo le anima a abrir una nueva puerta de su vida. Dicen que el adiós es una puerta que se cierra con las llaves del olvido paulatino, por ambos lados, con doble cerradura con una alfombra roja que no puede pisarse de regreso, lo sabe y por ello necesitaba despedirse con una victoria, para seguir con nuevos proyectos sin la tentación de tomar de nuevo un volante en competencia.

“El automovilismo seguirá siendo por siempre una de las pasiones más grandes de mi vida, he vivido rodeado de él desde qué era un niño, y lo sigo viviendo día a día. No imagino un futuro en el que no esté involucrado de una u otra manera en el deporte que más amo”, expresó el piloto quien sabe que al dar vuelta a la esquina de su despedida le esperan nuevo retos para los que trazó un camino previo.

“Trabajaré por promover el automovilismo e impulsar a las nuevas generaciones, uniendo esfuerzos con mi hermano en el Sergio Pérez Karting Team, un proyecto que nos entusiasma a ambos”.

Toño Pérez fue reconocido por sus victorias en categorías nacionales en el Campeonato del Mundo de Fórmula Renault en los Estados Unidos, la Fórmula Ford inglesa, Nascar Camping y la Nationwide, entre muchas anécdotas de un palmarés triunfal del que Antonio Pérez sabe que los recuerdos son un espejismo si no hay quién toque en la puerta de la memoria, por ello mantiene el camino abierto en las pistas que lo vieron nacer, para despedirse sin decir adiós de lo que lo apasiona: el automovilismo.

@PatyPenia