Ser bebé toma un toque mágico

En realidad El día con Amy no tiene fines educativos, sino estéticos. Ésta es la primera producción para bebés que realiza Latiendo Teatro, el dueto de profesionales en las artes escénicas integrado por Cristina Martínez y Sergio Arriola que trabajan desde hace cuatro años.

De los pocos montajes que se han desarrollado en la ciudad especializados en la primera infancia o teatro para bebés, ésta es la primera que toma la música como el elemento que articula toda la obra.

Con guitarra, xilófono, cortinas chinas y una variedad de instrumentos, el grupo recrea los momentos habituales en el día de un bebé de entre 1 y 3 años de edad. En la hora en la que despierta en el escenario, el público vivirá desde una visión artística las actividades propias de la etapa.

La creadora Cristina Martínez afirma que El día con Amy proviene de una necesidad inexplicable pues “sabemos que queremos trabajar por y para la primera infancia, pero no es algo que hayamos decidido de una manera racional”.

De hecho, asegura que proviene de su trabajo como promotores de la narración oral, pues recientemente les comenzaron a solicitar cuentos para público más pequeño de edad. “Después de ¿Dónde está Isabela?, que es de nuestra directora Susana Romo, algo terminó de cuadrar y fue que encontramos el camino”.

 Al respecto, el músico Sergio Arriola, compositor de los temas que enmarcan la obra, asegura que la música está diseñada para niños de 12 a 36 meses específicamente. En la obra los niños escucharán distintos ritmos.

“Hay una inclinación por los ritmos brasileños como bossa nova, una sambita para de ahí desarrollar cada tema dependiendo la escena. Por ejemplo al levantarse es más pasivo, pero el encuentro con mamá es un poco más activo. La ida al parque es más divertida, igual la hora de la comida cuando la mamá se esfuerza por hacer el momento así. Ahí ponemos un reguetoncito”.

Para Cristina “la música tiene un efecto mágico en los bebés. La propuesta de la obra es dar teatro de calidad sin un objetivo educativo, es redescubrir la cotidianidad de una manera mágica. Para eso nos ayuda una maleta, la muñeca Amy, hecha por la marca Trapolina de diseño local y usamos elementos de papiroflexia”.

De esta manera, las creaciones musicales hacen los ambientes del día de Amy. “La hora del despertar está marcado por unos pajaritos y sonidos que hacemos con la boca, la salida del Sol. Es como narrar de una manera mágica y lúdica lo que ellos atraviesan cotidianamente y cosas con las que ellos se pueden identificar. A la hora de comer hay un pic nic con verduras de papiroflexia y platitos, ahí tocamos una canción en ritmo de reguetón”.

El día de Amy estará en el Teatro Vivian Blumenthal los domingos de febrero a las 12 y 13 horas. El espacio tiene capacidad para 20 bebés con un acompañante sobre el escenario y hay un área extra para observadores que pueden ser adultos o niños de mayor o menor edad para la que se dirige la obra.

El precio de los boletos es de 180 pesos en combo por un bebé más su acompañante y los observadores pagan 100 pesos de entrada.

HJ/I