Siempre tormentoso

A través de los años, Ricardo La Volpe nunca se ha caracterizado por mantener una relación cordial con jugadores, directivos y prensa.

En sus mejores momentos como técnico del Atlas en el periodo 1997-2001, El Bigotón se enfrascaba en polémicas constantes porque se sentía presionado para darle un título de liga a los Rojinegros, cuando en realidad el equipo estaba diseñado para trabajar con jóvenes de fuerzas básicas que con su inexperiencia no estaban listos para competir por un campeonato.

Sus constantes quejas terminaron por hartar a los directivos del Atlas, que a la vez condicionaron al entonces presidente Alberto de la Torre para darle su voto en la reelección para 2003.

En su etapa con la selección mexicana, en la que contaba con el respaldo de Alberto de la Torre ya como presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), sus choques eran contra el entonces secretario de la FMF, Decio de María.

Con Boca Juniors, el presidente Mauricio Macri (hoy presidente de Argentina) no le toleró sus constantes amagos de renuncia, por lo que al no lograr el título le rescindió el contrato.

Su etapa como seleccionador de Costa Rica también se vio afectada por sus desencuentros con Eduardo Li, ex presidente de la Federación Costarricense de Futbol, también por sus innumerables amenazas de abandonar la selección tica.

Y ahora su relación con el presidente deportivo del América, Ricardo Peláez, no está en su mejor punto, tomando en cuenta los resultados poco convincentes y las declaraciones de La Volpe en la que siempre habla en primera persona dejando de lado al equipo.

HJ/I