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Cosquín Rock reúne a 25 mil almas


José Fors no pudo describirlo mejor: el Cosquín Rock estaba hasta su cuca... madre.

Sí, anoche, un mar de gente brincaba, hacía slam y se divertía al ritmo de La pucha asesina y Cara de pizza, éxitos de Cuca.

El Cosquín, a esas alturas, ya contaba con 25 mil asistentes, que gritaban eufóricos con la banda liderada por José Fors.

Desde el mediodía Trasloma dio la bienvenida a los amantes del rock mexicano y argentino.

Entre las bandas asistentes estuvieron Eruca Sativa, Machingón, La Beriso, Guasones, Golden Ganga, Las Pelotas y Los Cafres.

Además del orden y la seguridad, otro punto a favor del festival fue la puntualidad en la presentación de cada banda, gracias a los dos escenarios en paralelo que no retrasó a ningún artista.

"Gracias por una noche. Inolvidable, chingados" dijo Fors antes de cantar El son del dolor.

Brincos, cervezas y hot dogs

En la zona gourmet, la gente hizo fila paciente para pedir hot dogs, hamburguesas, quesadillas gigantes, huaraches y hasta pozole.

Esta zona contaba con la carpa, un escenario más pequeño, pero con público igual de alegre que aplaudió a la banda local Plástiko y a Zero Kills, grupo liderado por Benito, hijo de Gustavo Cerati.

"Me gustó mucho la organización, se puede ver bien desde donde sea y las bandas coordinadas para no perderte a ninguna. Ojalá y el año que entra siga y ahora se traigan a los Babasónicos", dijo Andrea Juárez, quien asistió con 10 compañeras de la universidad.

Otra gran atracción fue la tirolesa que recorría de punta a punta el ancho de las instalaciones de Trasloma.

Hubo pocos niños, pero los que fueron iban con la vestimenta correcta: pantalón negro, camisas del mismo color y con toda la actitud.

"Uy, ya he ido a muchos conciertos. Mi mamá ama a José Fors y a mí me encantan las de Cuca. Me deja cantarlas mientras en la escuela no diga las majaderías", dijo Morena Padilla, de 10 años que traía una camisa de Cuca.

El clima se portó bien con los melómanos, pues no hizo calor, al contrario, mucho viento, pero sin lluvia.

Fin de fiesta

Un modesto "muchachos, buenas noches", de Rubén Albarrán causó la locura. Amor divino fue de las primeras canciones que Café Tacvba interpretó con un coro monumental. El cierre lo dieron Caimanes y Panteón Rococó hacia la medianoche.

 

HJ/I