Apretados y felices los tapatíos miran la luz

Desde Federalismo se ven las luces que salen desde la Catedral. Varias personas corren hacia Alcalde para alcanzar a verlas de cerca. Son las 8:05 de la noche y un gran grupo de personas se aglomeran en las entradas al circuito de GDLuz, el festival luminoso con el que el gobierno del municipio festejó por varios días el aniversario 475 de la ciudad, en el Centro Histórico.

Al llegar hay que seguir el flujo que se dirige por la rotonda hacia la Plaza de la Liberación, donde mucha más gente está aglomerada en torno a una gigante bola de luz, frente al Teatro Degollado. A partir de ahí la gente va y viene de esta parte del Centro hasta el Cabañas y de regreso, en donde casi todos los edificios históricos están iluminados.

Más o menos esa fue la rutina del Centro Histórico durante cuatro días a partir del 14 y hasta el 18 de febrero. Cada día con tres rondas de espectáculos simultáneos en la Catedral, el Degollado y el Cabañas. Apenas en el tercer día ya habían asistido más de 180 mil personas.

“Aunque había una gran multitud alrededor de los edificios, valía la pena encontrar un lugar más o menos despejado para ver el espectáculo de luces. Lo mejor fueron los fuegos artificiales”, comenta Vianey Lara, una de las asistentes a GDLuz.

Después de tanto caminar y no lograr adelantarse a la multitud que quería disfrutar de un buen lugar en el show, aunque fuera en los hombros de sus parejas, algunos decidieron quedarse en un sólo lugar para esperar, estáticos, la próxima atracción. La del Teatro Degollado, por ejemplo, antes y después de conciertos y performance.

“Nunca había visto el Centro lleno de tantos tapatíos, ni siquiera el 15 de septiembre. Me encantó la proyección que hicieron en el Teatro Degollado, supieron remitir al folclor con imágenes de mosaicos de talavera. No me encantó que durara tan poco ni la nueva versión de la canción Guadalajara, pero la pirotecnia y el canto de los que estábamos presentes hizo que me fuera con un hermoso recuerdo”, dice Iván Serrano, quien asistió al espectáculo de luz el pasado viernes.

Más de 10 mil publicaciones con el hashtag #gdluz se realizaron tan sólo en Instagram. En el evento, las personas que más alejadas estaban de los espectáculos a veces tuvieron que verlo a través de los celulares de otros. “Casi nadie lo estaba viendo de verdad, la mayoría sólo quería tener una foto o un video”, dice Juan José Ríos, otro de los espectadores, “había personas que te aventaban sólo por grabar cuando ya hay un millón de fotos al respecto y hubo varios momentos en los que no te podías mover de un evento a otro, eso fue frustrante, lo importante era ir y mirarlo de frente, pero la gente no permitía eso”.

Los niños, los adolescentes, las mujeres y las familias enteras, y los amigos: nadie quería perderse del espectáculo, aunque todo alrededor estuviera abarrotado. “Me gustó ver la ciudad llena de luz. Le daba un toque pintoresco, como de pueblo, que normalmente no tiene. La música y el espectáculo del Degollado fue lo que más me gustó. Me pareció emotivo y la música encajaba perfecto a diferencia del que vi en el Hospicio Cabañas. Creo que al final del día lo importante fue unir todas las voces y eso, sin duda, se logró”, dice Juan José.

EH/I