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Feria del Libro Usado en el CUCSH, en busca del tesoro literario

Oportunidad. La feria es creada en apoyo a los estudiantes de las carreras de humanidades, pero también el público de otros centros puede encontrar joyas de su interés. (Foto: Humberto Muñiz)

Tres o cuatro libros de García Márquez se enfilan en uno de los puestos que ahora se han acomodado en el jardín de filosofía, en las entrañas del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH). El puesto es de Antonio Meza, uno de los integrantes de la Asociación de Libreros de Guadalajara AC, quien junto con otros ocho vendedores de libros conforman la Feria del Libro Usado que se organiza desde hace 16 años en el Centro Universitario.

Durante cuatro días a partir de ayer, los libros y otras actividades culturales ocurrirán en este lugar. Toda la organización para este evento, que ya es una tradición anual, la realizan estudiantes de Filosofía desde sus inicios.

“Toda esta iniciativa nació con la inquietud que tenían los compañeros que iniciaron la feria por acercarse a los libros que nos piden en la carrera, libros usados que ofrecen algunos títulos que ya no se editan, autores diversos o traducciones buenas que ya no se encuentran en el mercado y otros que aunque sí se editan en las librerías comerciales, los libros de viejo nos dan precios más asequibles”, comentó en entrevista Magdalena Batarsena, una de las organizadoras de esta edición de la feria.

A lo largo del año, los libreros realizan algunas paradas en muchos de los centros universitarios de la Universidad de Guadalajara. “Los jóvenes, son los más grandes consumidores de lectura en México”, dijo, a su vez, Antonio Meza, “aunque siempre acercamos libros especializados, en este caso de filosofía, historia y sociología, la venta más grande que tenemos y por lo que nos conviene como comerciantes seguir acercándonos a los centros es la literatura universal: los clásicos de todos los tiempos como el Gabo”.

Los alumnos pasan ojeando los tomos de viejo, algunos ya ostentan páginas amarillentas y el característico olor a polvo de los libros que ya fueron usados por otros lectores. Desde las diez de la mañana y hasta las siete de la tarde, los puestos estarán disponibles para los diversos horarios de los alumnos del CUCSH que entran y salen de sus salones y del campus con los libros viejos atravesando los pasillos.

Además de la venta de estos títulos, hay concursos de poesía, cuento, torneos de ajedrez y algunos espectáculos de música en vivo para amenizar la feria: todos los premios son libros.

“No somos representantes estudiantiles”, dijo Batarsena sobre quienes organizan el evento, “simplemente formamos parte de la Coordinadora Nacional de Estudiantes y Pasantes de Filosofía (Conefi) y nos organizamos entre alumnos de la División de Filosofía y Letras para seguir conservando la tradición. Los rectores de la universidad, incluyendo al actual, siempre nos han facilitado las cosas, pero al final del día son los libreros que vienen sin que se les pague nada y que además donan libros para los premios de algunos concursos que realizamos, por quienes esto es posible”.

Los más buscados por los alumnos

Las primeras ediciones de Pedro Paramo, escritos de hace 700 años o ediciones especiales pueden ser los tesoros más valorados para un lector que casi siempre se encuentran en libros usados, y en el CUCSH los consideran una joya.

Los alumnos del centro manifestaron sus preferencias hacia estos libros por dos factores: la economía y la fortuna de encontrar primeras, únicas e invaluables ediciones.

“Son libros con el mismo valor que uno nuevo, incluso más valiosos porque tiene historia, pero a un precio asequibles y los prefiero así”, dijo Alan García Frausto.

“Aumenta el interés porque hay dos factores, la cuestión del precio, y ellos a veces tienen libros que ya no se editan y que son únicos. Creo que los que más adquieren libros son los de primer ingreso”, comentó una de las organizadoras, Magdalena Batarse Colorado.

 “Tengo cuatro o cinco años participando, yo me vine de la Ciudad de México. Comencé vendiendo en los tianguis. En alguna ocasión conseguir las obras de Santo Tomás de Aquino, 33 tomos en latín de 1700 en La Lagunilla”, relató David Poro Sánchez.

“Participamos aquí desde hace ocho años, semestre tras semestre. Adquirimos los libros a través de cambios, a domicilio. Se pueden conseguir ediciones especiales. Yo tengo 15 años dedicándome a esto”, dijo Mario Cordero Ríos. Liliana Razo

Actividades

Para el jueves

  • Premiación del Concurso de Poesía
  • Premiación del Concurso de Cuento Corto
  • Rifa de paquetes de libros de humanidades
  • Torneo de Ajedrez con premiación
  • Un toquín de clausura a las 19 horas, con varias bandas de rock conformadas por estudiantes
  • Para más información e inscripciones acudir al Facebook oficial de la Conefi delegación UdeG                        

DN/I